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MENDIZORROTZA | Los albiazules mantienen un punto de ventaja con el descenso

Sólo su corazón mantiene al Alavés fuera de la UVI

Con los mismos problemas de siempre en defensa y en la creación, el empuje sirvió a los gasteiztarras para superar un doble infortunio en el minuto cuatro, un arbitraje desconcertante y salvar al menos un punto

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DEPORTIVO ALAVÉS 2

GRANADA 74 2

Jon ORMAZABAL | GASTEIZ

El corazón expuesto durante ráfagas del partido de ayer -junto con el empate del Poli Ejido ante el Nàstic- fue lo único que hizo que el Deportivo Alavés no se encuentre ahora mismo en los puestos de descenso que merodeó durante buena parte de la tarde de ayer. Sin un entrenador que consiga ordenar las ideas, poner freno a la blandura defensiva y a la incapacidad generativa, un doble infortunio a los cuatro minutos de partido y un arbitraje desquiciante, el Glorioso estuvo muy cerca de recibir el peor diagnóstico de una temporada muy complicada, pero su gran capacidad de absorber golpes le sirvió para, al menos, mantener el colchón de un punto que tenían sobre el descenso antes de las cinco de la tarde.

El intento de revolución buscado con el cese de Josu Uribe quedó a medias entre semana y los males exhibidos ayer tampoco distaron mucho de los mostrados en las jornadas precedentes. Sea por una razón o por otra, el equipo gasteiztarra sigue siendo demasiado blando en las dos áreas y esa falta de solidez lo condena a luchar por evitar los últimos puestos.

El primer gol de ayer ante el Granada 74 vino precedido de una jugada desgraciadísima en la que Mateo cayó mal y se hizo una lesión que lo puede mantener apartado de los terrenos de juego durante varios meses por una posible rotura de clavícula, pero lo cierto es que los andaluces dispusieron de dos remates desde dentro del área de Ardouin y el nigeriano Elvis acertó a remachar el balón que previamente Luque había estrellado en el palo tras una contra.

En sólo cinco minutos, el Alavés se encontraba con el marcador en contra y con la obligación de reconstruir el equipo, algo que Bañuelos hizo sacando a Garro y retrasando la posición de Gaspar al eje de la zaga.

El panorama era desalentador y los minutos posteriores fueron la constatación de los problemas albiazules para generar juego. Con un equipo partido en dos en el que sólo Lacen y Aganzo aportaban algo de dinamismo y movilidad, el ataque albiazul fue demasiado previsible, mientras que las contras del equipo rival resultaban mucho más peligrosas. Hasta que Toni Moral estrellara una falta en el larguero de una posición similar a la del gol ante el Sevilla Atlético en el minuto 40, un posible agarrón a Pablo Casar fue todo el balance ofensivo de un Alavés atenazado.

Penalti y expulsión

El partido sufrió un vuelco a los tres minutos de la reanudación, cuando una de las escasas incorporaciones de Sergio Rodríguez por la espalda de Aganzo terminó con el penalti y la consiguiente expulsión -por la protesta de los albiazules- de Fagoaga por derribar al riojano. Aganzo, que tuvo que repetir la ejecución por la entrada de Mena al área, puso el empate y la situación parecía variar.

No obstante, al equipo gasteiztarra le volvió a costar horrores controlar el partido ante un rival en inferioridad numérica que seguía incordiando y con un árbitro al que la jugada del penalti convirtió en mucho más peligroso de lo que ya había sido desde el pitido inicial.

De todos modos, la apuesta por el juego directo con la entrada de Raúl Sánchez dio al Alavés un par de buenas opciones que no supieron aprovechar Aganzo, Mena y el almeriense.

Las cosas volvieron a complicarse en exceso tras señalar Martínez Franco un discutido penalti por posible agarrón de Pablo Casar a Torrecilla. Luque puso de nuevo a su equipo por delante desde los once metros.

Afortunadamente, el tanto visitante apenas tuvo efeto desestabilizante, ya que Raúl Sánchez aprovechó una de las pocas jugadas a balón parado bien botadas para empatar de un certero cabezazo en el 76.

De ahí al final, el Alavés siguió intentándolo con mucho más corazón que juego y esa intensidad mal interpretada y la presión hizo que el equipo albiazul terminara con nueve jugadores por las estúpidas expulsiones de Gabri y Toni Moral.

Mateo, ingresado por una rotura de clavícula

Al margen de un resultado a todas luces insuficiente, el Deportivo Alavés sumó tres nuevas bajas; Mateo, Gabri y Toni Moral, para el partido del sábado ante el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López.

Sin duda, la ausencia más grave es la del central iruindarra, que tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla y que fue hospitalizado tras una mala caída. Según explicó Julio Bañuelos en sala de prensa, José Manuel Mateo padece una fractura de clavícula que, dependiendo de su gravedad, puede suponer que el defensa no pueda volver a jugar en la presente temporada.

Las otras dos bajas fueron mucho más evitables, ya que se trató de dos expulsiones absurdas que no debían haberse producido. En el minuto 85, el árbitro expulsó por doble amarilla a un Gabri que había visto la primera tarjeta apenas minuto y medio antes por protestar a un asistente un posible penalti realizado sobre él. Ya con el tiempo cumplido, Toni Moral vio la roja por «golpear con su pie el pecho de un contrario cuando llegaba tarde a disputarle el balón».

J.O.

Bañuelos: «Era un partido que teníamos que haber ganado»

Pese a estar satisfecho con la actitud de sus jugadores, Julio Bañuelos no guardará un recuerdo demasiado bueno de su primer y, aparentemente, último partido al frente del Deportivo Alavés. «Seguimos a un punto del descenso, como estábamos hasta ahora, pero con un partido menos. Está claro que no ha sido el resultado que buscábamos, porque necesitábamos el triunfo. No ha podido ser pero creo que tiene mérito el haber estado dos veces por debajo en el marcador y remontar. Pero te quedas con el regusto amargo de que era un partido que teníamos que haber ganado», señaló.

En su análisis del partido, el de Miranda explicó que, «nos hemos encontrado con un gol a los siete minutos y hemos tenido que recomponer el equipo con la entrada de Natxo Garro que creo ha hecho un partido muy completo. Quizá ellos se nos han cerrado atrás y nos ha faltado la vía de enlace y hemos sufrido en la primera parte. A pesar de ello, hacía mucho tiempo que no tirábamos tanto a puerta como hoy, cierto que muy desacertadamente. Estoy bastante satisfecho de la respuesta del equipo y sobre todo la actitud, que ha sido buenísima», agregó.

El entrenador albiazul se mostró bastante contrariado con la labor arbitral. «Creo que en el fútbol profesional te hace muchísimo daño que te piten un penalti en contra tan tonto como el del corner, cuando en la primera parte al propio Pablo Casar le han hecho uno tres veces más claro. Ya que no pitas el primero, tampoco lo hagas en el siguiente. Luego igual en la tele se ve un agarrón pero seguro que no es más claro que el que le han hecho a Pablo Casar en la primera parte. Puede que haya influido y a mí me parece inadmisible que te puedan pitar un penalti en esa acción», se quejó.

Bañuelos reconoció que la presión por la clasificación pudo tener su influencia en las dos expulsiones, de las que consideró mucho más grave la de Gabri, por protestar un posible penalti.

J.O.

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