La Cámara vizcaina desestimó ayer una proposición no de norma de Aralar en la que se planteaba que esta institución solicitase a la Diputación la supresión del peaje en el tramo entre Basauri y Erletxe de la A-8. Los votos de PNV y PSE se unieron para rechazar la propuesta, que fue avalada por PP, EB, EA y el grupo proponente.

En el debate estuvo muy presente la última propuesta del gobierno que preside José Luis Bilbao de abonar a Interbiak -la sociedad foral que se encarga de la gestión de la autopista- hasta enero de 2012 la tarifa del peaje, fijado en la actualidad en 80 céntimos, con cargo a las arcas institucionales. En un debate tenso, los grupos de la oposición tacharon de «electoralista» el anuncio del diputado de Obras Públicas, Iñaki Hidalgo.

Desde las filas del PP, que retiró su enmienda para apoyar la de Aralar, Jesús Isasi reclamó que la Diputación «ponga a cero» su política de peajes y, a partir de ahí, consensúe con el resto de grupos una nueva política en esta materia. Aunque Hidalgo justificó la medida, que aún no es firme a la espera de un estudio técnico, por las obras que se van a acometer en los accesos a Bilbo, EB situó el anuncio en la campaña electoral jeltzale.

El PSE, por contra, valoró que la supresión definitiva del canon en Usansolo se debe adoptar tras el debate que se dé en la recién constituida ponencia para analizar el Plan Territorial Sectorial de Carreteras.

A su vez, la apoderada jeltzale Nerea Ahedo defendió la cobertura legal de la actual política foral de peajes hasta que los tribunales de justicia se pronuncien. Con los cientos de millones de euros que se obtienen, el PNV quiere cubrir el mantenimiento de la autopista A-8 y financiar la construcción de la Variante Sur Metropolitana, conocida popularmente como Supersur.

Coincidiendo con el debate de su proposición no de norma en comisión, el juntero de Aralar, Josu Murgia, solicitó a la Diputación que se replantee cobrar peaje en Usansolo, al estimar que «no es legal» e «insolidario con los ciudadanos de Bizkaia, con el medio ambiente, y con la viabilidad y reducción del coche privado como medio de transporte». Por ello, le animó a asumir «su responsabilidad de gestión» en el caso.

Para Murgia, las razones esgrimida por el responsable de Obras Públicas para justificar el cese temporal del pago del canon en las cabinas de Usansolo son «meras excusas» para no asumir que la institución foral se ha equivocado hasta ahora. En su opinión, en enero de 2012, no se volverá a cobrar la tarifa en ese punto. «Nadie se cree que dentro de cuatro años un peaje que desaparece lo vayan a volver a poner. Simplemente -subrayó- es no aceptar que hay que quitarlo».

Hidalgo aseguró el pasado miércoles ante los medios de comunicación que la supresión temporal del peaje se debía a la acumulación de obras que hasta 2012 van a soportar los conductores que circulen por el anillo metropolitano de Bilbo, citando el desdoblamiento de Enekuri y Santo Domingo, el tercer carril del corredor del Txorierri entre Sondika y Derio, o las afecciones derivadas de la construcción de la Supersur, con su conexión entre Gallarta y Ugarte o en el entorno de Rekalde y Buia.

El juntero criticó que se pretenda justificar que no es posible dejar de cobrar definitivamente el peaje en Usansolo porque se castiga al contribuyente, una vez que la Diputación abonará anualmente a Interbiak alrededor de un millón de euros. «No es verdad», afirmó Murgia, quien explicó que en las cuentas forales se contemplan varias partidas que se utilizan «como un saco para pagar estos imprevistos». Así, aclaró, respondiendo a Hidalgo, que los vizcainos «no van a pagar ni un duro más por ese peaje».

Calificó el comentario del responsable de Obras Públicas de «absolutamente irresponsable» y con el único objetivo de buscar «la crispación de la sociedad y el enfrentamiento entre los intereses de diferentes vizcainos».

Además, Josu Murgia rechazó la reflexión de Hidalgo de que el peaje de las autopistas «no es solo un sistema recaudatorio, sino una forma de dirigir la viabilidad» por la red de carreteras. «Toda la recaudación de los peajes de la A-8 se utiliza para la construcción de nuevas carreteras y no para mejorar la viabilidad y la no utilización del coche», apostilló el apoderado.