La canciller alemana, Angela Merkel (CDU), acusó a sus aliados socialdemócratas (SPD) en la Gran Coalición de faltar a su palabra y de no ser dignos de confianza. Reaccionaba así a la posibilidad de perder los gobiernos de Hesse y Hamburgo tras la irrupción de Die Linke en los parlamentos occidentales, el último el domingo en los comicios de la ciudad-estado de este importante centro portuario.

Die Linke entra al Parlamento de Hamburgo con el 6,4% de los votos. Hizo lo propio hace semanas irrumpiendo en el land de Hesse. La candidata del SPD en este territorio, Andrea Ypsilanti, lleva días defendiendo un acuerdo con la formación izquierdista para arrebatar el Gobierno a la derecha. Pese a contar con el apoyo tácito del presidente del SPD, Kurt Beck, sus declaraciones levantaron ampollas en sectores del partido que insisten en la alianza con la CDU en el Gobierno.

Pero todo apunta a un cambio y el jefe del grupo parlamentario del SPD, Peter Struck, se mostró ayer a favor de dar libertad a cada federación regional.

Merkel criticó duramente las posiciones de Die Linke en materia de política internacional.