crónica | el norte de irlanda
La dinastía Paisley choca con la Calzada de los Gigantes
Todo empezó en la Calzada de los Gigantes, un fenómeno geológico que se ha visto envuelto en el centro de la controversia política que ha provocado la dimisión de Ian Paisley Jr. del gabinete ministerial norirlandés. Ahora queda por ver cómo afectará a su padre, el primer ministro Ian Paisley, que también podría caer a causa de los tratos de favor de su hijo a un constructor, augurando así el final de la más famosa dinastía política en el norte de Irlanda.
Sole GALIANA Dublín
La decisión de dos de sus tres hijos -Ian Paisley Jr y Rhonda- de participar en política le ha acarreado más dolores de cabeza que satisfacciones. Un claro ejemplo es el último episodio protagonizado por su hijo al que han descrito como un «dinosaurio bebé» por su posición homófoba y que ha puesto en tela de juicio el código ministerial con actuaciones que hablan más de tráfico de influencias que de preocupación por sus votantes. Su amistad y trato de favor con el constructor Seymour Sweeney le ha costado su cargo ministerial. Aunque sigue siendo diputado en la Asamblea de Belfast, la posibilidad de que vuelva a sentarse en un gobierno es más que dudosa.
El origen del escándalo se remonta a las negociaciones de St. Andrew. Ahora se ha sabido que presentó seis condiciones para el acuerdo directamente ligadas con su distrito electoral. Entre ellas, pidió que se considerara la oferta de Sweeney para construir un centro para visitantes en la Calzada de los Gigantes.
El tema cobró notoriedad en diciembre, cuando salió a la luz que Paisley había usado su posición ministerial para intentar influenciar a sus colegas de gabinete sobre una venta de terrenos valorados en 66 millones de euros y en la que, una vez más, Sweeney estaba involucrado.
En ese momento, reconoció errores en su actuación, pero aseguró que no había hecho nada malo y que no iba a dimitir. Todo cambió el pasado día 18, cuando dejó su cargo.
La clave del final de la carrera política de Rhonda estuvo en el enfrentamiento público que mantuvo con el partido de su padre, el DUP, contra el que en 2004 interpuso una denuncia por «discriminación sexual», al considerar que el partido no la había contratado como organizadora política por ser mujer.
En diciembre de 2006, el DUP le ofreció una compensación y disculpas, pero la experiencia hizo que la «hijísima» -que ejerció de concejal y alcaldesa de Belfast en los años 80- decidiera abandonar el arte de la política por las Bellas Artes.
Queja ante Westminster
Si este escándalo no afectó políticamente a su padre, queda por ver el efecto de la actuación y renuncia de su hijo. Paisley hijo afirmó que la «marca» de su familia no se ha visto afectada por las denuncias de «corrupción« y «tráfico de influencias».
También restó importancia a los comentarios de los medios, alegando que su padre está acostumbrado a la presión mediática. «Como él dice, tiene piel de rinoceronte y hace las cosas a su manera», subrayó.
Esta «piel de rinoceronte» le vendrá bien a Paisley padre para encarar la queja presentada en el Parlamento de Westminster por la contratación de su propio hijo con un sueldo de entre 9.000 y 11.000 libras esterlinas. Esta cifra se sumaba a las 62.000 libras esterlinas anuales que percibía como remuneración por su cargo como ministro y miembro de la Asamblea de Stormont.
El nepotismo parece ser la norma dentro del DUP, ya que la mayoría de los trabajadores del partido y un tercio de los que trabajan en las oficinas parlamentarias son familiares de cargos electos. La situación es similar en el UUP. Sinn Féin es el único partido norirlandés que no cuenta con familiares de cargos del partido en su nómina.
Pese a que Paisley se ha negado a comentar el impacto que la dimisión de su hijo pueda tener en su futuro político, lo cierto es que da mayor peso a las voces que, desde el DUP, le piden que anuncie la fecha de su retirada para permitir una transición sin problemas dentro del partido y la presencia de un nuevo líder de cara a las elecciones al Parlamento de Londres del próximo año.