ceremonia de entrega de los oscar
La cinta «No es país para viejos» se consagra como la gran triunfadora
El filme de Joel y Ethan Coen «No es país para viejos» ha logrado cuatro estatuillas en la 80 edición de los Oscar de Hollywood que, gracias a Tilda Swinton, Javier Bardem, Marion Cotillard y Daniel Day-Lewis, ha tenido un marcado sabor europeo. Los Coen se han alzado con dos de los premios más codiciados, mejor dirección y mejor película, así como con el de mejor guión adaptado -sobre la novela de Cormac McCarthy- y mejor actor de reparto, que fue para Bardem.
GARA | LOS ÁNGELES
Los hermanos Coen, que ya tenían un Oscar por «Fargo», en 1996, han entrado en el grupo de privilegiados directores que logran tres premios en una noche, junto a Francis Ford Coppola («El Padrino II»), James Cameron («Titanic») y Billy Wilder («El Apartamento»). El cuarto galardón de la cinta fue para Javier Bardem quien, tras haber sido candidato en 2000 por «Antes de que anochezca», hizo historia para el cine español, donde nunca antes un actor había logrado un Oscar. En «No es país para viejos», Bardem encarna a un cruel asesino que decide la suerte de sus víctimas lanzando una moneda a cara o cruz.
«No tenemos mucho que añadir, simplemente gracias», indicaron los Coen. «Hemos estado elaborando historias con una cámara desde que éramos pequeños, con once años ya hicimos una película», recordaron los jóvenes directores de filmes como «El gran salto», «Muerte entre las flores» o «El hombre que nunca estuvo allí».
Su última cinta optaba a un total de ocho premios, al igual que «Pozos de ambición», que sólo logró dos, mejor fotografía y mejor actor, que recayó en el británico Daniel Day-Lewis.
Aunque «No es país para viejos» fue la más elogiada, cabe destacar que en esta nueva edición de los Oscar los premios han estado muy repartidos. Por ejemplo, también figuraba como favorita «Michael Clayton» con siete candidaturas, de las que sólo se llevó una, la de mejor actriz secundaria, que fue para la británica Tilda Swinton.
«Expiación», que también aspiraba a siete estatuillas, se llevó sólo la de mejor banda sonora, que fue para el italiano Dario Marianelli, que desbancó a Alberto Iglesias por su composición para «Cometas en el cielo».
Una de las sorpresas de la noche fue la francesa Marion Cotillard, que «engrandeció» el cine europeo al alzarse con el Oscar a la mejor actriz por su interpretación de Edith Piaf en la «La Vida en Rosa». La francesa es la segunda actriz que logra el Oscar por su papel en un filme que no era en inglés, tras Sofía Loren por su papel en «Dos mujeres» de Vittorio de Sica (1960). Para «La Vida en Rosa», el premio de Cotillard fue el segundo de la noche, tras haber obtenido el Oscar al mejor maquillaje.
El cine europeo logró otra estatuilla en la categoría de mejor película en lengua extranjera, que fue para la austríaca «Los Falsificadores», dirigida por Stefan Ruzowitzky. Y la de mejor canción, para «Falling Slowly», compuesta por Glen Hansard y Markéta Irglová para la película irlandesa «Once», que también protagonizan. Si bien no es europea, la mejor cinta de animación, «Ratatouille», de Disney, tiene un claro sabor parisino, pues narra las andanzas de un ratón en la capital francesa.
Por número de estatuillas, destacó la última entrega de la saga Bourne, «El Ultimátum de Bourne», con tres premios técnicos, el Oscar al montaje, montaje de sonido, y a la mezcla de sonido. En esta última categoría aparecía como candidato, por «Transformers», Kevin O´Connell, quien tiene el récord de haber estado nominado 20 veces y no haber ganado ninguna.
El Oscar al mejor guión original fue para «Juno» y su guionista, Diablo Cody. Pese a ser una de las cintas de más bajo presupuesto, «Juno» optaba a cuatro de los premios más codiciados, mejor película, mejor director y actriz principal, además del guión. Sólo logró el del guión.
El resto de premios estuvo también muy repartido, dado que el mejor vestuario fue para «Elizabeth: la Edad de Oro», el de efectos visuales para «La Brújula Dorada», y la dirección artística para «Sweeney Todd. El barbero demoníaco de la calle Fleet».
Durante la gala se entregó al productor Robert Boyle el Oscar honorífico a su carrera, tras haber sido candidato en cuatro ocasiones y no haberse alzado nunca con la ansiada estatuilla.
Tampoco ha podido ser en esta ocasión. El donostiarra Alberto Iglesias se ha quedado por segunda vez a las puertas de conseguir un Oscar por su trabajo como compositor. La primera vez fue con «El jardinero fiel», en 2006, y ahora le ha vuelto a pasar lo mismo con la nominación a la mejor banda sonora por «Cometas en el cielo».
El Oscar en esta ocasión ha sido para Dario Marianelli, por su trabajo en la película «Expiación». Los otros candidatos eran James Newton Howard («Michael Clayton»), Michael Giacchino («Ratatouille») y Marco Beltrami («3:10 to Yuma»).
A pesar de no haberse llevado la tan preciada estatuilla, Iglesias es un músico muy reconocido en la industria y ha trabajo con grandes directores como Pedro Almodóvar, Oliver Stone o Steven Soderbergh.
El italiano Dario Marianelli, por su parte, a sus 44 años era uno de los principales favoritos para el Oscar, al que aspiraba por segunda vez tras perder en 2006 su oportunidad, al igual que Iglesias, a manos de «Brokeback Mountain». «Orgullo y Prejuicio», ese año, se quedó a las puertas de la estatuilla dorada, pero le sirvió para afianzar su relación con su director, Joe Wright, quien le confió la partitura de «Expiación», que no consiguió el BAFTA a la mejor banda sonora, pero sí el Globo de Oro.
Cuando apenas quedaban unas horas para que se entregaran los premios más deseados de Hollywood, la cinta revelación del año, «Juno», se proclamaba triunfadora de los Independent Spirit Awards (Premios Espíritu Independiente), gracias a los galardones obtenidos en las categorías de mejor película, mejor actriz (Ellen Page) y mejor primer guión, obra de Diablo Cody. La ceremonia que se celebró en la playa de Santa Mónica sirvió como previa a la gala de los Oscar, si bien sus candidatos son producciones de bajo presupuesto.
Tanto «Juno» como la joven Page aspiraban a hacerse con el Oscar en las mismas categorías, mientras que Cody pujaba por lograr el galardón al mejor guión original; premio que sí obtuvo. La guionista resaltó que se trata del «premio más chulo en la categoría más chula».
Jason Reitman, el realizador del filme, no pudo sumarse a la fiesta, ya que el premio al mejor director se lo llevó Julian Schnabel por «The diving bell and the butterfly», cinta que también logró el galardón a la mejor fotografía, obra de Janusz Kaminski.
El director de «I´m not there», Todd Haynes, su directora de casting y el reparto del filme recibieron el primer Premio Robert Altman, que otorgó la organización Film Independent. Durante la cita, también rindieron tributo a Heath Ledger, fallecido el pasado mes de enero. Fue uno de los seis intérpretes que encarnaron a Dylan en «I´m not there», entre los que se encontraba Cate Blanchett, quien consiguió el premio a la mejor actriz secundaria.
«The Savages» se llevó el premio al mejor actor (Philip Seymor Hoffmann) y al mejor guión (Tamara Jenkins), y «Once» logró el de mejor filme extranjero. Chiwetel Ejiofor, sin Bardem como rival, se alzó como mejor actor secundario por «Talk to me». Con el premio al mejor documental se hizo «Crazy Love» (Dan Klores), y con el de mejor filme novel, «The Lookout» (Scott Frank).
