Los miembros de Bai Euskal Herriari, Erruki Ezkurra y Mikel Luloaga, comparecieron ayer ante los medios de comunicación y denunciaron que «es innegable que la situación que vive Euskal Herria no es nada fácil» porque «la ofensiva del Estado español contra nuestro pueblo es más firme que nunca».

Según criticaron, «la negación y las continuas violaciones de derechos que como pueblo nos pertenecen no tienen límite, siguen siendo nuestro pan de cada día», y pusieron como ejemplo el juicio que realizarán a una ciudadana por identificarse con el EHNA o la falta de democracia en los próximos comicios de marzo. Asimismo, manifestaron las dificultades encontradas para poder realizar la comparecencia, ya que en un hotel bilbaino y en el edificio La Bolsa se les negó la petición por tratar sobre temas «políticos».

Los portavoces de Bai Euskal Herriari señalaron que Euskal Herria «sigue siendo ninguneada estructuralmente» y, en concreto, culparon «a aquellos que gestionan nuestras administraciones» por su «acoso y desprecio». En este sentido, se preguntaron «cómo» se debe «entender» la posición adoptada por el Gobierno de Gasteiz ante el Curriculum vasco, las declaraciones de Miren Azkarate y Patxi Baztarrika sobre el cierre de Egunkaria y «el caso omiso que han hecho a la reivindicación que llenó las calles de Bilbo el pasado 29 de diciembre a favor de las federaciones nacionales de deporte».

Por ello, mostraron su rechazo a la campaña electoral que está realizando el PNV con el eslogan «Yo vivo en Euskadi, ¿y tú dónde vives?» porque «áun se atreven a preguntarnos dónde vivimos o a quién queremos representar». «Nosotros vivimos en Euskal Herria y tenemos la firme convicción de seguir viviendo y trabajando por el futuro de nuestro pueblo», declararon a este respecto.

«Delito, ser vascos»

Los representantes de Bai Euskal Herriari citaron como ejemplo de la vulneración de derechos que sufren los vascos, el juicio que se celebrará el próximo jueves, 6 de marzo, contra una persona por identificarse con el EHNA.

Según explicó Itxaso Viñe, la ciudadana que será juzgada por este hecho fue detenida por la Ertzaintza en un acto de protesta contra el sumario 18/98. Explicó que cuando los agentes le obligaron a identificarse, ella mostró el EHNA, lo que originó que le acusaran de desobediencia. En el juicio volvió a presentarse con el documento de identidad nacional vasco y el magistrado retrasó la vista hasta el próximo jueves, además, de advertirle de que si se vuelve a identificar con el EHNA no le dejaría entrar en la sala.

Desde Bai Euskal Herriari manifestaron que Viñe fue detenida por «el único delito de identificarse con el EHNA» y denunciaron que «si decides ser una ciudadana vasca de pleno derecho estás cometiendo un delito y serás juzgada por ello».

«¿Cómo es posible que en Madrid los imputados en el 18/98 entraran en la Casa de Campo sin problema alguno y que en Euskal Herria sea un delito?», preguntaron.

A su juicio, «nuestro mayor delito es ser y vivir como vascos y trabajar para que nuestros derechos sean respetados como los del resto de ciudadanos, porque no somos más que nadie, pero tampoco menos».

Por ello, hicieron un llamamiento a la ciudadanía vasca para que tome parte en una concentración que se llevará a cabo el jueves a las 12.15 frente al Juzgado Provincial de Bizkaia bajo el lema «No hay justicia para los ciudadanos vascos».

Bai Euskal Herriari mostró también su punto de vista sobre las elecciones que se celebrarán el próximo 9 de marzo.

Según señalaron en Ipar Euskal Herria «casi todas las fuerzas abertzales, demostrando gran madurez política, unen fuerzas en torno al mismo programa», pero en Hego Euskal Herria «no se respeta la columna vertebral de la democracia ya que todas las fuerzas políticas no se pueden presentar y eso, a nuestro parecer, deja herida de muerte a la tan nombrada democracia».

Así, manifestaron que «no admitimos más negaciones y violaciones de derechos fundamentales. Ha llegado la hora de aparcar un marco agotado que no responde a las necesidades de nuestro pueblo y abrir puertas a un futuro marco democrático», concluyeron.