Uno de los tópicos más manidos en esto del fútbol dice que, a entrenador nuevo, victoria asegurada. Un refrán cuyo cumplimiento no puede permitirse aplazar el Alavés.

Un nuevo tropiezo podría enviar a los albiazules a puestos de descenso y aunque uno, dos o tres puntos tampoco sean definitivos a estas alturas, no cabe duda de que el mazazo en el plano psicológico podría tener funestas consecuencias.

Al Alavés, así, no le queda otra que buscar su primer triunfo como visitante en más de tres meses. Objetivo siempre complicado, y más aún en un campo como el Rodríguez López, en el que el Tenerife sólo ha hincado la rodilla ante Numancia y Hércules -y en este caso, además, en su mal arranque de Liga, hace más de cinco meses-.

Unas referencias que no asustan a José María Salmerón, pese a reconocer que se trata de «un encuentro muy difícil, como todos en Segunda. Pero vamos a sacar todo lo que tenemos dentro para intentar traernos los tres puntos». Eso y, además, «estar muy concentrados» ante los peligrosos atacantes tinerfeños -aunque Santos se ha caído de la convocatoria, tras lesionarse ayer en el último entrenamiento-, «gente rápida y con un nivel individual muy bueno».

El rival tampoco se toma el partido como un pasatiempo. El Tenerife ha perdido muchísimas opciones de pelear por el ascenso tras perder los dos últimos encuentros -ambos como visitante- y su técnico José Luis Oltra reconoce que esta tarde «tenemos que mejorar y ganar el partido».