Diez vecinos de Lizarra y otro del barrio iruindarra de la Txantrea han sido condenados a pagar 100 y 300 euros respectivamente por retirar símbolos del régimen franquista que todavía permanecen anclados en las calles de sus municipios a pesar de que la Ley de Símbolos de Nafarroa, aprobada por el Parlamento en abril de 2003, obligaba a los Ayuntamientos a quitarlos en un plazo «no superior a un año».

En la ciudad del Ega los hechos sucedieron el pasado 12 de octubre, cuando según se constata en la denuncia firmada por un agente de la Policía Municipal, un grupo de jóvenes «deambulaba por la ciudad con una escalera, un martillo y un cincel, desmontando algunos rótulos en las fachadas, al parecer por tener símbolos franquistas (antiguas placas de pisos de protección oficial)».

Asimismo, en el documento el agente afirma que tras recibir el aviso de los vecinos acudió a la Plaza Santiago junto a otros efectivos de este cuerpo policial, y asegura que al proceder a identificarlos, los jóvenes «intercambian sus documentos de identidad, llegan a burlarse de los agentes y desatienden sus identificaciones».

Por ello, la Policía Municipal les solicita el pago de 100 euros a cada uno por infringir el artículo 18 de la Ordenanza Municipal número 1 del Consistorio estellés que hace referencia a «actos incívicos».

Ante estos hechos, la concejala de EAE-ANV en el Ayuntamiento de Lizarra, Enma Ruiz, anunció ayer que el próximo jueves presentará en el Pleno una moción en la que instará a la Alcaldía a «dejar sin efecto los expedientes sancionadores», así como a que «haga cumplir la Ley Foral de Símbolos y que, por tanto, retire de forma inmediata los símbolos franquistas» ubicados en las calles de esta ciudad.

En ese sentido, también pedirá la «apertura de un expediente informativo de los hechos y de la actuación del policía número 03».

Acto «cívico y pacífico»

Según aseguró la edil ekintzale, que además presenció personalmente los hechos, lo ocurrido ese día no fue más que «un acto cívico y pacífico que llevaron a cabo un grupo de jóvenes pidiendo el cumplimiento de la Ley de Símbolos», al tiempo que remarcó la «actitud chulesca y prepotente» con la que el agente municipal número 03 se dirigió a los denunciados.

«Este agente tiene una especial animadversión hacia la izquierda independentista, y por ello, siempre que puede reprime cualquier iniciativa popular que surge en esta ciudad», denunció.

En la Txantrea, un hombre que portaba una bandera republicana fue multado con 300 euros el 9 de febrero acusado de cambiar el nombre de las calles que hacen referencia a los franquistas Alfonso Beorlegui y Federico Mayo por los de Álvarez Resano y Lucio Urtubia, políticos del bando republicano.