Más de una treintena de sindicalistas de diferentes ámbitos han suscrito a título personal un documento en el que llaman a la sociedad vasca a abstenerse en la próximas elecciones «para exigir condiciones democráticas e impulsar un marco democrático que, abordando el reconocimiento de Euskal Herria y su derecho a decidir, permita desarrollar todos los proyectos políticos, incluido el independentista, con las mismas condiciones y garantías».

En una masiva rueda de prensa en la que comparecieron muchos de los firmantes, presentaron esta propuesta, «Salbuespen egoeraren aurrean langileok abstentzioa» e informaron de que el próximo día 5 de marzo realizarán un acto en el Kursaal, con el que pretenden «abrir» su reflexión y al que invitaron a todas aquellas personas que componen el mundo sindical.

En el texto, al que dieron lectura el secretario general de LAB, Rafa Díez, y la ex secretaria general de EHNE, Maite Aristegi, denuncian que la vulneración de los derechos civiles y políticos más básicos se está extendiendo en los últimos años de manera sistemática contra cada vez más personas y organizaciones vascas. «Estamos, de hecho, ante una situación de estado de excepción encubierto y ante una instrumentalización sin precedentes de la justicia con fines políticos», criticaron.

«A pesar de todo ello -se hace hincapié en el documento-, la izquierda independentista ha seguido planteando sus propuestas tanto en clave de solución al conflicto como en términos políticos, económicos y sociales». No obstante, creen que las dimensiones y características que está adquiriendo «la estrategia político-judicial del PSOE» ha llevado la situación hasta tal punto que les obliga a «plantear a la sociedad vasca la necesidad de un plante democrático que tenga en estas elecciones su primera referencia».

Consideran que las reglas de juego básicas para encauzar la voluntad popular y determinar los niveles de representación de la diferentes opciones políticas están totalmente «mediatizadas por las suspensiones, las ilegalizaciones y la represión, que han dejado a un sector muy importante de la ciudadanía vasca sin opción política y despojada de sus derechos civiles y políticos».

Por lo tanto, a su entender, las personas «con una mínima sensibilidad democrática» no pueden aceptar este proceso electoral dentro de una «normalidad política».

Recuerdan que lo que realmente quiere la sociedad «es un escenario democrático que resuelva el conflicto político y que Euskal Herria sea reconocida como una nación con derechos, como un sujeto político que libre y democráticamente pueda decidir su futuro sin límites ni hipotecas».

Por ello, las y los sindicalistas firmantes del texto estiman que es el momento «de decir `basta!' a una `democracia a la española' que nos está negando ese futuro y pretende seguir acentuando la confrontación, el sufrimiento y la imposición en lugar de abrir las puertas a un nuevo ciclo político».

Lakua e Iruñea

El documento consensuado también se refiere a la actitud de los Gobiernos de Lakua e Iruñea, a los que acusa de «permanecer impasibles ante decisiones judiciales de neto impulso político» y sin hacer nada ante todas estas «agresiones antidemocráticas», sin garantizar ni, tan siquiera, la legalidad de todas las ideas y opciones políticas en nuestro propio país.

Ante esta situación, pidieron a la sociedad que se abstenga para «decir `no' al estado de excepción que se nos impone desde Madrid, para decir no a la posición permanente de negación, imposición y represión del Estado español» hacia Euskal Herria. «La abstención activa también es un voto, un voto de protesta, un voto en defensa de un marco democrático donde se respeten los derechos de Euskal Herria, la voluntad democrática de la ciudadanía y los derechos civiles y políticos de todos los hombres y mujeres de nuestro pueblo».

Llamamiento de jubilados

Por otro lado, un amplio grupo de jubilados y jubiladas de Nafarroa también ha hecho un llamamiento a la sociedad abertzale y progresista para que con «un gesto de rebeldía, la abstención, responda como pueblo, más allá de partidismos». En su opinión, es necesario decir `Stop' y plantarse, ya que a Euskal Herria se le sigue negando el derecho a decidir su futuro, y por lo tanto, es tan necesario como antes movilizarse.

Presentan la opción abstencionista como un apoyo a «un marco democrático que posibilite la independencia y un Estado Vasco» y, a su vez, esta opción servirá para «mostrarse a favor de un verdadero cambio político y contra una nueva reforma fraudulenta».

«La abstención de hoy es la garantía del mañana democrático», valoran.