Mutriku Natur Taldea (MNT) se opone a indemnizar a la empresa que explota la cantera de Sasiola por su paralización temporal debido a que su actividad se desarrolla en las inmediaciones de la cueva de Praileaitz de Deba. Rafael Pérez Beristain, presidente del colectivo, aseguró que lo que Zeleta debe hacer es «restituir la Zona de Servidumbre que ha invadido y dejarla como estaba antes».

A su juicio, «no es de recibo que cuando se le dice a la empresa que detenga su actividad por una causa mayor, como es la protección del patrimonio cultural, no lo haga, y ahora haya que darle una indemnización, es algo vergonzante».

El presidente de MNT se mostró confiado en que la paralización temporal de la actividad de la cantera se convierta en definitiva y argumentó que la Ley de Costas «da un margen de dos años desde que se ocupa una Zona de Servidumbre para solicitar los permisos necesarios para actuar en ese lugar», plazo que a su juicio ya se ha superado.

Propuestas para el futuro

Con respecto a lo que podría hacerse en un futuro con el hueco que ha quedado en la zona debido a los trabajos de la cantera, concretó varias posibilidades, entre las que citó un centro de interpretación cultural. MNT también propone la posibilidad de crear jardines bo- tánicos, como se ha hecho «en circunstancias similares en el sur de Inglaterra», o impulsar una iniciativa basada en la exis- tencia de restos arqueológicos en Debabarrena. Pérez Beristain recordó que hay posibilidades que pueden dotar a la zona de un «atractivo turístico y cultural muy importante», y resaltó su situación geográfica.

La Agencia Vasca del Agua ha abierto recientemente diligencias previas para establecer si la actividad de la cantera afecta a la Zona de Servidumbre de Protección del dominio público marítimo-terrestre del río Deba, por lo que Zeleta tiene vetada la actividad en el lugar.