El primer ministro libanés, Fouad Siniora, convocó ayer a la embajadora de EEUU en Beirut para reclamarle explicaciones sobre la presencia del buque de guerra estadounidense USS Cole en la costa de Líbano, según indicó a France Presse una fuente gubernamental.

«El primer ministro ha convocado a Michèle Sison para pedirle explicaciones sobre la presencia del USS Cole en el Mediterráneo», afirmó la fuente.

«Sison ha asegurado que el buque de guerra se encontraba en aguas internacionales y que se ha desplegado para garantizar la estabilidad regional», precisó la misma fuente.

Siniora recibió a la embajadora antes de declarar, ante la prensa y en presencia de embajadores árabes, que su Gobierno, que recibe el apoyo de Occidente, «no había reclamado a ninguna parte implicada el envío de buques de guerra».

«Ningún barco de guerra americano se encuentra en aguas libanesas», indicó.

Responsables estadounidenses anunciaron el jueves que habían decidido enviar al USS Cole a la costa libanesa debido a su inquietud respecto a la situación de este país árabe y que el buque de guerra se encontraba ya en el Mediterráneo Oriental.

Hizbullah, principal formación de la oposición libanesa, calificó la decisión de EEUU de «injerencia militar» en los asuntos del país, que se encuentra profundamente dividido por la lucha de poder entre la mayoría parlamentaria antisiria, apoyada por Occidente y varios países árabes, y la oposición, que es respaldada por Siria e Irán.

Esta crisis ha impedido la elección de un presidente de la República en Líbano, que se encuentra sin jefe del Estado desde hace tres meses, lo que ha provocado fuertes tensiones entre Arabia Saudí, que apoya al Gobierno, y Siria, defensora de la oposición.

El Estado francés afirmó que comparte los motivos de Wa-shington para enviar el USS Cole a Líbano, pese a que se reafirmó en que la solución a la crisis que padece el país árabe tiene que ser política.

«Hemos tomado nota de la decisión americana», de la que París fue informada el jueves, declaró a la prensa la portavoz del Ministerio de Exteriores, Pascale Andréani.

«Subrayamos que la Administración americana ha presentado esta decisión como una manifestación de apoyo a la estabilidad de la región», añadió Andréani, que recordó que París «apoya todos los esfuerzos para encontrar una salida política a la crisis».