ETA volvió a atentar en la madrugada de ayer contra una sede del PSOE. Tras la explosión de Balmaseda del pasado 24 de diciembre, a la 1.00 hizo estallar un artefacto que provocó daños materiales en la de Derio.

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró pocas horas después en su blog que esta acción «desmiente muchas calumnias que se han vertido en los últimos días contra el Gobierno», y en especial contra su presidente. Entre otras cosas, trajo a coalición que el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, había manifestado un día antes que ETA «ayudaría» al PSOE a ganar las elecciones con un comunicado a una «entrega de armas» antes del 9-M. Blanco tildó estas palabras de «mezquinas», pero añadió que «tampoco encuentro palabras para describir el comportamiento del PP».

Otros portavoces del PSOE respondieron al atentado con una petición de voto. Así lo hizo José Antonio Pastor, su máximo líder en Bizkaia, en declaraciones a Europa Press a primera hora de la mañana: «No es nada nuevo, sino algo que ya esperábamos. Normalmente, es una forma de ETA de hacerse presente en la campaña electoral, otra vez dirigiéndose contra los socialistas e intentando amedrentar a la población». Frente a ello, instó a participar «de forma masiva» en las urnas.

El candidato del PSE por Araba y hasta ahora presidente del Senado, Javier Rojo, añadió que esta explosión «es mucho más que atacar a los socialistas, es atacar al sistema, a las elecciones... Es atacar, en definitiva, a la democracia».

El resto de partidos se solidarizaron con el PSOE, empezando por el PP. Antonio Basagoiti, su líder en Bizkaia, aseguró que la organización armada «no es nadie» para pretender condicionar la campaña y «meter miedo a un partido democrático». Reivindicó, por ello, que el PSE «pueda hacer campaña en libertad y defender su ideología».

Aviso una hora antes

El artefacto de Derio explotó aproximadamente una hora después de la llamada de aviso previa recibida en el teléfono de emergencias de Bizkaia (SOS-Deiak). Una persona que se identificó como miembro de ETA llamó al 112 para advertir de la colocación de la bomba, lo que hizo que la Ertzaintza acordonara rápidamente el lugar. La deflagración se produjo pasada la 1.00 de la madrugada, hora en la que había fijado la explosión el comunicante telefónico.

Otro tanto había ocurrido el 24 de noviembre en Balmaseda, cuando poco antes de las 21.00 ETA hizo una explotar una bomba contra la Casa del Pueblo tras una llamada previa de aviso.

La sede de Derio está ubicada en la Plaza Arbol de Gernika, en el número 10. El Departamento de Interior de Lakua destacó que la bomba habíá sido colocada de modo que la onda expansiva se dirigiera hacia el interior de la sede del PSE. La explosión reventó la puerta de entrada al local y los cristales de las cuatro primeras plantas del bloque. Los vecinos de los inmuebles 8, 10 y 12 fueron desalojados por la Ertzaintza antes de la explosión. Volvieron horas después.

Al lugar se desplazaron, además de la Ertzaintza, numerosos efectivos de los bomberos y ambulancias, aunque finalmente no tuvieron que intervenir porque no hubo herido alguno.

El Departamento de Interior aseguró que fueron dos personas, que actuaron encapuchadas, las que colocaron el artefacto, que contendría unos tres kilos de amonal.

Por la tarde, unas 400 personas participaron en una concentración de protesta, a la que asistieron numerosos cargos políticos e institucionales, como Paulino Luesma, Miren Azkarate, Josu Erkoreka y Patxi López.