FORD BURGOS 64

BRUESA GBC 89

Con cuatro victorias en las últimas cinco jornadas, Ford Burgos se presentaba como una buena piedra de toque para Bruesa GBC. Y lo fue, pero, obviamente, también inferior al conjunto donostiarra. Bernard Hopkins se erigió en «líder del líder», y su calidad abrió la puerta a un nuevo triunfo. Schraeder pudo debutar, y anotó seis puntos. Mientras, David Gil vio el partido desde el banquillo.

Una vez más, la inspiración estuvo de lado de Bruesa GBC para romper el partido a puros golpes de calidad. Después de un primer cuarto igualado, Bernard Hopkins, Doblas y Úriz sacaron su calidad para pasar el luminoso de un 14-13 al 14-24 con el que terminó.

Por parte burgalesa «los Diegos» García y Lo Grippo aceleraron el partido para que el Polideportivo Municipal del Plantío no viera la capitulación en los suyos. Así las cosas, a base de coraje y pese a sus malos porcentajes de tiro, se acercaron a un peligroso 31-34, después de endosar un parcial de 9-0.

Para evitar que la reacción se volviera más grave, Úriz y Hopkins volvieron a aparecer y acabaron cualquier discusión con dos triples consecutivos: 35-42 al descanso.

Aún podía ser que el choque tuviera algo de historia. Pero no. Con un porcentaje en el tiro espectacular -sobre todo en el tiro de tres- y guiados por una gran defensa, el cuadro donostiarra dio el golpe de gracia a un Ford Burgos que no tuvo otra que capitular. Tras un parcial de 9-27 -sorprende gratamente que la defensa de los de Laso es cada vez más sólida- el último cuarto quedó en un mero trámite: 44-69, y a otra cosa.

Los diez minutos restantes no trajeron consigo ninguna reacción milagrosa, pero sí los lógicos errores fruto de la relajación. Los donostiarras perdieron más balones de los debidos -20 en total-, pero su victoria jamás corrió peligro.

Al final, el conjunto entrenado por Pablo Laso culminó su recital con una clara victoria por 25 puntos, 64-89, y una gran sensación de solidez en su liderato de la LEB Oro.