El de ayer era, supuestamente, un «partido dominical». O sea, tranquilo. Pero este Tau Baskonia, sin Rakocevic -que volverá a jugar el miércoles- ni Mickeal, precisa de un elevado régimen de revoluciones para dar su mejor imagen. Sufriendo mucho, más de la cuenta debido al cansancio, y con cierta abulia durante buena parte del partido, derrotar al ViveMenorca costó media vida. La buena noticia fue que Jasaitis, por fin, se reivindicó como ese alero que marca la diferencia. Ojalá que su gran actitud de ayer dure el tiempo que resta de temporada.

Los de Ricard Casas pusieron bastante más empeño que el Aris de Salónica y provocaron que el partido no se decidiera hasta el último instante. La muñeca de Jasaitis y cuatro tiros libres de Prigioni en los últimos segundos decidieron, pero Stojic cerca estuvo de llevar el choque a la prórroga, con un triple lejano fallado por poco.

El juego ofensivo gasteiztarra se inició con tiros lejanos y penetraciones. Afortunadamente, las muñecas de los de Spahija estaban bien afinadas. Hay que destacar el buen comienzo de Vidal y Planinic, aunque luego se irían desdibujando.

La tercera falta de Varda llevó a éste al banquillo, y supuso el estreno de Jesús Fernández. El ex jugador de Granada hizo gala de su buena técnica, anotando canastas de todos los colores. Ello provocó el cabreo de Spahija y que la defensa gasteiztarra apretara un poco más. Sin embargo, el empeño duró poco y el receso largo llegó con un 45-40 amenazante.

Dureza y sufrimiento

Los equipos se pusieron las pilas en defensa, de modo que no faltaron golpes -McDonald se llevó la peor parte- en ambas zonas. Pero con la dureza también llegó el sufrimiento.

Los locales amagaron la escapada en el 55-44, pero Casas ordenó una zona y, con Marinovic y Stojic como estiletes, los baleares volvieron a meterse en el choque: Las alarmas saltaron cuando Moos adelantó a ViveMenorca con un triple: 58-61.

Las de tres locales, que tan alegremente estaban entrando, dejaron de hacerlo. Las canastas interiores de Teletovic y Splitter mantenían a los Baskonistas a tiro, pero la buena dirección del veterano Stefanov y el acierto desde el tiro libre de Ivanov mantuvieron a los de Ricard Casas con ventaja al final del tercer cuarto: 64-65.

Las bromas habían terminado. Prigioni y Splitter dieron el paso adelante que se les supone a los jefes y, liderando un parcial de 8-2, los de Spahija volvieron a poner el partido a su favor 72-67. Es preciso también reconocer la labor de zapa de Gabe Muoneke, tanto en el rebote como en defensa.

Pero los baleares -que sólo han ganado un partido fuera- no habían dicho su última palabra. Stojic anotó una gran canasta desde el poste bajo y Varda empataba a 72 con un triple.

Los últimos minutos fueron un constante intercambio de golpes. Varda ponía el 80-81 a menos de un minuto. Menos mal que Jasaitis clavó un triple vital a falta de 45 segundos y, acto seguido, cazó un rebote en defensa. A partir de ahí, Prigioni decidió desde la línea de tiros libres. ¡Qué susto!