El próximo domingo, en Uztaritze y Mugerre, además de las mesas electorales, habrá otras suplementarias para que los habitantes de dichas localidades puedan expresarse sobre la conveniencia o no de la construcción de la nueva Línea de Alta Velocidad. Las asociaciones populares que se oponen al proyecto, con el apoyo de CADE, creen que la participación será importante «porque es el momento de plasmar la postura contraria de la mayoría de la población».

 Habla Madina (PSE) de una «primavera democrática». Será porque el 9-M se puede votar a candidatos de Falange, de Familia y Vida, de Alternativa Motor y Deportes, del Partido por un Mundo más Justo... pero no a la segunda lista más votada en Gipuzkoa en las municipales y forales de 2007. En su carta, el presidente del PNV se muestra convencido de que sabremos valorar la importancia de los comicios del 9-M, pese a la «distancia que nos separa de Euskadi». ¿Cuenta Urkullu con que podamos elegir ese día sólo al alcalde, en un voto cercano, útil y realista?

Nafarroa Bai utilizó su mitin central para aclarar que si Zapatero necesitara su voto, lo va a tener. «Nosotros no traicionamos el mandato ciudadano», indicó Barkos en un acto casi monopolizado por la resaca de lo que llama «agostazo». La candidata acusó incluso a la izquierda abertzale de que con su abstención impide «responder» a aquella decisión del PSOE y «pone piedras en el camino de Nafarroa Bai».

Las FARC llamaron a mantener «la firmeza revolucionaria» y a «no claudicar en el esfuerzo en favor del canje humanitario». Anunciaron también que «en los próximos días» darán a conocer «un pronunciamiento oficial» sobre la operación que acabó con la vida de 17 guerrilleros, entre ellos, Raúl Reyes. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, la calificó de «masacre» y acusó a Uribe de mentirle, mientras que Hugo Chávez ordenó el cierre de su embajada en Bogotá.