operación militar de colombia contra la guerrilla
Las FARC llaman a «no claudicar en el esfuerzo por el canje humanitario»
Las FARC llamaron a mantener «la firmeza revolucionaria» y a «no claudicar en el esfuerzo en favor del canje humanitario». Anunciaron también que «en los próximos días» darán a conocer «un pronunciamiento oficial» sobre la operación que acabó con la vida de 17 guerrilleros, entre ellos, Raúl Reyes. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, la calificó de «masacre» y acusó a Uribe de mentirle, mientras que Hugo Chávez ordenó el cierre de su embajada en Bogotá.
GARA | BOGOTÁ
En una primera declaración tras conocerse la muerte de Raúl Reyes y de otros 16 guerrilleros, las FARC subrayaron que este hecho no debe afectar a la búsqueda de un acuerdo humanitario.
«Invitamos a la firmeza revolucionaria, a no claudicar en el esfuerzo en favor del canje humanitario, a seguir con nuestro propósito de paz y de construcción de una democracia con justicia social», resaltaron. «Ése es el mejor homenaje a todos los camaradas caídos en combate», señalaron e incidieron en que la sangre derramada, el legado y la memoria de Reyes «engrandece» la causa de las FARC.
Anunciaron que en «los próximos días», los organismos de dirección de la guerrilla harán «un pronunciamiento oficial» sobre el bombardeo del Ejército colombiano, del que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, desveló más detalles.
En una rueda de prensa en la Base Aérea Mariscal Sucre de Quito, el mandatario ecuatoriano acusó a su homólogo colombiano Alvaro Uribe de «mentirle» acerca del operativo militar que calificó de «masacre».
«Para sorpresa del Gobierno ecuatoriano, nuestras tropas han encontrado 15 cadáveres de guerrilleros y dos guerrilleras heridas en un campamento improvisado», explicó tras recibir los informes de las patrullas militares enviadas al lugar del bombardeo. Correa afirmó que los fallecidos «estaban en paños menores; es decir, no hubo una persecución en caliente».
«Tecnología punta»
«Fueron bombardeados y masacrados mientras dormían, utilizando tecnología punta, que les localizó de noche, en la selva, seguramente con la colaboración de potencias extranjeras», denunció. Deploró también que tropas de Colombia ingresaran en Ecuador unos tres kilómetros para llevarse los cuerpos de Reyes y Guillermo Enrique Torres, alias Julián Conrado, considerado el ideólogo de la guerrilla.
«El presidente Uribe o estuvo mal informado, o descaradamente le mintió al presidente de Ecuador al comunicar que el hecho se produjo en una persecución en caliente», destacó.
Correa dejó claro que «no permitirán más ultrajes» y que irán «hasta la últimas consecuencias para aclarar este escandaloso hecho, que es una agresión a Ecuador». Adelantó que retirará «de inmediato» a su embajador en Bogotá por «transgredir» la soberanía del país y que presentará una «enérgica protesta».
El presidente venezolano, Hugo Chávez, ordenó el cierre de la embajada en Bogotá en apoyo a Ecuador, y pidió al ministro de Defensa que envíe diez batallones a la frontera con Colombia.
Tildó de «preocupante e inédito» que las fuerzas militares colombianas reconocieran «alegremente que violaron la soberanía de un país vecino». A Uribe le advirtió que «no se le ocurra hacer eso aquí, porque sería algo sumamente grave, sería causa de guerra», afirmó. Lamentó que Bogotá haya elegido «el camino de la guerra», y se presunto si Colombia «se convertirá en el Israel de América Latina, en un Israel que incursiona en Líbano, en Gaza, bombardea. Y el mundo en silencio».
El Gobierno de Uribe insistió en su versión inicial; que «no violó la soberanía» de Ecuador y que actuó «en legítima defensa». «Los terroristas, entre ellos Raúl Reyes, han tenido la costumbre de asesinar en Colombia e invadir el territorio de países vecinos para refugiarse. Muchas veces, Colombia ha padecido estas situaciones que estamos obligados a evitar en defensa de nuestros ciudadanos», dijo el Ministerio de Exteriores en un comunicado ante las duras críticas de Correa y Chávez. En la operación que acabó con la vida de 17 guerrilleros, Colombia echó manó de sus fuerzas de tierra y fluviales, además de la aérea. Las areonaves cargaron y lanzaron las bombas Cluster en dos bombardeos, uno en territorio colombiano y otro, en el país vecino, según detalles del informe de la llamada «Operación Fénix», divulgado ayer por el Ministerio de Defensa.
El primer bombardeo se centró en Granada, paraje del departamento colombiano de Putumayo, y el otro tuvo como objetivo Santa Rosa, al otro lado de la frontera, donde murieron Reyes y otros 16 guerrilleros.