Ramón SOLA

El acto dejó claro que el famoso «agostazo» que permitió seguir a UPN en el Gobierno sigue pesando mucho en la mochila de Nafarroa Bai. Todos los intervinientes lo denunciaron. Y también muchos de los ciudadanos que han sido entrevistados por la caravana electoral de la coalición, la llamada Moogi-Moogi. Pese a ello, Uxue Barkos aclaró que no piensan responder con la misma moneda. Ante las constantes apelaciones del PSN, que pide el «voto útil» recordando que hace cuatro años sólo sus dos diputados apoyaron a Zapatero, Barkos decidió ayer dejar claro que si el actual inquilino de La Moncloa necesitara el voto de NaBai en la investidura «no nos vamos a arrugar. Nafarroa Bai votará en Madrid como en Navarra, a la izquierda. Nunca traicionaremos el mandato ciudadano. Eso sí, alguno va a tener que plantearse seriamente los socios que tiene».

«Queremos al Zapatero que sacó las tropas de Irak, no al del `agostazo'», resaltó Barkos acto seguido. Todos los reproches de Nafarroa Bai al PSOE se resumen en esta cuestión. No hubo crítica alguna a su actuación en el proceso de negociación. De hecho, en todo el mitin apenas hubo alusiones al mismo o la ofensiva posterior de detenciones e ilegalizaciones. Y la decisión de la izquierda abertzale de apostar por la abstención fue abordada igualmente desde la única clave de los hechos de agosto. La diputada reprochó «a ANV» que opte por no ir a las urnas «precisamente esta vez en que la ciudadanía tiene la necesidad de responder al `agostazo'. Se dedica a poner piedras en el camino de Nafarroa Bai», aseguró desde la tribuna del frontón Labrit.

Pero está claro que la izquierda abertzale tiene otras preocupaciones. Por un lado, las derivadas de su propia situación. Pero también las relativas a la actuación de Nafarroa Bai en Madrid. A la entrada al acto, varios de sus militantes repartieron a los asistentes un folleto titulado «Diez claves», en el que se critican sus posiciones de apoyo a las FSE en Madrid o Iruñea, su actitud ante el Estatuto de Catalunya o ante el envío de tropas españolas al Líbano, el respaldo dado al TAV o la «aceptación del proyecto de Itoitz».

Como conclusión, se tilda a esta coalición de «fuerza integrada y acomodaticia con respecto al marco institucional vigente (Constitución, Amejora- miento...), plenamente receptiva al discurso neoliberal y desarrollista imperante y débilmente socialdemócrata y abertzale».

«O Rajoy o Nafarroa Bai»

En el interior del Labrit, lógicamente, se escuchó todo lo contrario. El acto se inició con un vídeo que repasaba las intervenciones de Uxue Barkos en estos cuatro años. Se destacaba sobre todo el careo mantenido con José María Aznar en la Comisión del 11-M o el rifirrafe con Zapatero tras la decisión de dar el Gobierno a UPN. Todo el vídeo giraba en torno a un lema que se repetía insistentemente: el «así es la vida» con que el presidente español zanjó esta cuestión. De nuevo el «agostazo».

Antes que Barkos intervino el número dos de su candidatura, Juan Carlos Longás, y el cabeza de lista al Senado, Koldo Martínez, que entrarán a ambas instituciones sólo en el caso de que NaBai logre obtener más votos que el PSN.

Ambos se centraron, por ello, en cuestionar la actuación del PSOE. Longás lo hizo afirmando que «ya vimos en verano para qué es útil el voto al PSN, para regalar gobiernos a la derecha». Y Koldo Martínez tiró de emotividad trasladando al público lo que le contó esta semana una vecina de Sartaguda, «el pueblo de las viudas»: «Era una mujer algo más joven que mi madre, y me dijo: `Mira, Koldo, la derecha nos eliminó físicamente, pero el PSOE, a quien yo había votado siempre, nos ha arrebatado la ilusión. Vosotros sois nuestra última esperanza. A Ramón [el alcalde de Sartaguda elegido en las listas del PSN] le han echado del partido y esos mismos dirigentes entregan el Gobierno de Navarra a los amigos y los hijos de los que estuvieron aquí en el 36'», concluyó.

Por todo ello, el aspirante a senador aseguró que el domingo en Nafarroa hay una única opción: «O Rajoy o Nafarroa Bai: o las fuerzas de la derecha caciquil o las de progreso. Somos la única garantía en Navarra. Somos el cambio, el futuro, la esperanza».

«Salir del armario»

Este mitin central de Nafarroa Bai reunió a unas 1.500 personas que llenaron la cancha, la parte baja y la primera de las dos tribunas altas del Labrit. La coalición se decantó esta vez por el frontón, después de que el año pasado el Pabellón Anaitasuna se le quedara grande.

El acto fue menos animado, o más tranquilo si se prefiere, que los de otras formaciones como UPN-PP o PSN. El público no coreó ningún lema, salvo unos tímidos «Bai, bai, bai, Nafarroa Bai» a la conclusión del acto. Tampoco hubo banderas, salvo una del Frente Polisario colocada por el número dos de la lista al Congreso, Juan Carlos Longás, a demanda de uno de los ciudadanos anónimos entrevistados por los reporteros de Moogi-Moogi. Intervinieron Jabier Muguruza y un grupo de percusionistas senegaleses. Y tras los oradores no se colocaron figurantes, como en otros actos, sino una amplia representación de los cargos institucionales de Nafarroa Bai y de los partidos que forman la coalición.

En las intervenciones se resaltó en todo momento la pluralidad interna de la coalición. Koldo Martínez añadió un empla- zamiento especial a las gentes de la Ribera para que se sumen al proyecto. Aseguró que perciben cierto «miedo» y que algunas personas les transmiten que «no hemos ido a vuestro mitin porque luego se va a comentar. Yo invito a todo el mundo a que salga del armario y diga `Yo voto a Nafarroa Bai'», planteó.