El parlamentario del PP en Gasteiz Santiago Abascal dio a conocer ayer que su partido «no tolerará que la imposición lingüística se extienda al sector del comercio». Esta declaración tiene su origen en la presentación, la semana pasada, de un estudio realizado por el Gobierno de Lakua sobre el uso del euskara tanto en instituciones públicas como en sectores privados. En él se da cuenta de la baja tasa del uso del idioma nacional en numerosos establecimientos, especialmente en el sector hostelero y comercial..

Ante ello, el viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, señaló que «el euskara ha dado pasos importantes en los últimos 20 o 25 años, pero todavía queda mucho por realizar». Destacó que «la presencia del euskara en el ámbito público resulta mayor que en el privado». Por ello, Baztarrika reclamó una mayor implicación de las instituciones y las empresas, y anunció que su Gobierno aprobará este año «una línea de ayudas económicas dirigida a estos sectores para lograr una mayor presencia del euskara en sus establecimientos y en la atención a sus clientes».

Desde el PP, Abascal presentó una pregunta para respuesta por escrito dirigida a la consejera de Cultura, Miren Azkarate, «sobre las medidas que planea para `forzar' el uso del euskara en los comercios», y expresó sus temores sobre el anuncio de Baztarrika, tildando de «prácticas de imposición lingüística cercanas al talibanismo» las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora por el Ejecutivo.

Bajo interés

Según se señala en el estudio realizado por el Gobierno de Lakua, en el 70% de las tiendas, bares y restaurantes de Araba, Biz- kaia y Gipuzkoa apenas se usa la lengua vasca, y la mayoría de los dueños de esos comercios confiesa que «no les parece importante». El estudio ha analizado 350 establecimientos de servicios y 182 empresas con atención directa al cliente.

En cuanto a centros y sedes del Gobierno, los peores datos se refieren a la atención oral.