segunda El Sporting, único rival directo que ganó
Un Xabi Prieto genial apareció para no pagar caro el letargo
Los blanquiazules se encontraron con dos goles de penalti en un primer tiempo en el que el Xerez fue mejor y luego jugaron sin tensión en el segundo y permitieron al colista empatar. Entonces el mejor del partido lo sentenció al inventarse una jugada genial.
REAL SOCIEDAD 4
XEREZ CLUB DEPORTIVO 2
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Xabi Prieto apareció cuando su equipo estaba con una empanada que le llevó a perder en seis minutos una renta de dos goles que no había merecido por juego e inventó una jugada de ensueño que permitió a Iñigo Díaz de Zerio sumar su undécimo gol y desequilibrar un partido que parecía ganado antes y que pudo perderse tras el empate.
La Real tiene que sacar una lección del partido de ayer. No se puede bajar un ápice la intensidad en el juego ni cuando se juega contra el colista. Los blanquiazules parecieron por momentos sobrados tras la sobredosis de elogios recibidos tras su exhibición de Elche y fueron inferiores en el global del partido a un rival que estuvo muy por encima de lo que cabía esperar. Controlaron el juego y movieron el balón con toda la confianza y calidad que resulta impropia de un equipo que lleva cinco derrotas seguidas y está hundido en la tabla, no se vinieron abajo cuando regalaron dos penaltis tras perdonar en sus claras ocasiones y eso sirvió para comprobar que en Segunda hay que respetar a todos los rivales y pelear de inicio a fin.
Por suerte la diferencia de calidad entre la Real y el Xerez es grande y en el momento clave apareció Xabi Prieto, que fue el realista que estuvo a un nivel más alto todo el partido, para demostrar el lujo que para Anoeta representa ver cada quince días a un jugador especial. Al margen de retomar su hábito de marcar con su frialdad los penaltis, firmó cuatro jugadas que si las protagoniza Ronaldinho coparían los espacios deportivos de la semana y, en una de ellas, permitió a Iñigo Díaz de Zerio demostrar su inteligencia que le permite estar siempre allá donde su olfato de gol le impulsa. Un tanto muy valioso porque Anoeta presentó una entrada de Primera y la gente se desilusionó con el letargo de su equipo, y ese gol y el posterior permitieron que dejara Anoeta feliz. Y es que ver ocho goles en los dos últimos partidos es un buen reclamo para volver al estadio.
Sin buen juego, pero con goles
La Real estuvo muy lejos ayer del juego y de la intensidad exhibida en Elche, pero sin hacer casi nada se encontró con dos goles en el primer tiempo desde los once metros gracias a los regalos de un Xerez que en el global del partido jugó mejor. Se apoyó en la superioridad numérica en el centro del campo, donde Samuel, Francis y Viqueira superaban a Aranburu y Martí sin que los delanteros se implicaran más en el apoyo a sus pivotes como es obligado cuando el rival tiene el balón. Pedro Ríos jugó un gran primer tiempo -bien secundado por Francis- y entre los dos fabricaron hasta tres claras ocasiones. En la primera Riesgo desbarató la combinación entre los dos centrocampistas del Xerez, en la segunda Pedro Ríos remató alto y en la tercera Momo desperdició un gran servicio del mejor jugador del equipo gaditano con toda la portería a su favor.
El colista pagó caro sus errores en ataque y en defensa, donde sólo se había visto inquietado en un remate claro de Díaz de Zerio tras centro de Xabi Prieto en el minuto 3.
Al margen de esa acción, la Real sólo pudo marcar en los dos penaltis. En el primero Aythami cometió uno por mano tan clara como absurda cuando mejor jugaba su equipo y, cuando parecía que el Xerez no se venía abajo con el mazazo, llegó un segundo claro penalti, aunque el árbitro debió pitar antes una falta clara de Víctor, que arrolló a su defensor en la búsqueda del remate.
Un error que compensó con otro en el inicio del segundo tiempo, cuando pitó una falta inexistente al delantero balear en una jugada que Díaz de Zerio culminó con gol. Fueron unos diez primeros minutos del segundo tiempo buenos de la Real, culminados con gran jugada de Xabi Castillo, que recorrió los cien metros de su banda en una acción iniciada con un robo de balón y culminada con un centro que Xabi Prieto no pudo rematar en lo único que le faltó para que su tarde se premiara con una matrícula de honor.
Parecía que el partido se podía resolver con comodidad, pero la Real perdió toda la intensidad en su juego, empezó a perder balones tontos, los gaditanos se anticipaban siempre en todas las disputas y en un abrir y cerrar de ojos Yordi, al que no se le había visto en toda la tarde, apareció para que nos diéramos cuenta de que a los 33 años ha decidido llamarse Jorge y para demostrar por qué es el pichichi de Segunda. En una marcó y en la segunda permitió a Carlos Calvo empujar en la línea el remate del delantero al larguero.
Y llegó la jugada oportuna
Anoeta se quedó mudo y sólo se escuchaban los pitos a Gaizka Garitano en los primeros minutos de los que dispuso después de varios partidos de suplencia. Incluso se empezó a temer por el resultado porque el Xerez estuvo cerca del 2-3 en una acción en la que Riesgo estuvo muy oportuno en una salida.
Los blanquiazules no salían de su letargo y sólo Xabi Prieto seguía a lo suyo, dispuesto a fabricar jugadas de lujo en un par de metros cuadrados. Así dejó medio gol a Aranburu, que remató alto, y uno entero a Díaz de Zerio. Sin tiempo a comprobar los riesgos que asumía el Xerez al poner fin a la tortura de Portela con Xabi Prieto, el donostiarra también dejó en evidencia a Mendoza y esa jugada acabó en un corner que permitió a Garitano darse una alegría con la que compensar lo desagradable que resulta que algunos la tomen con él de manera injusta por perder un balón.
Fue bonita la celebración y la dedicatoria de los dos últimos goles. Díaz de Zerio acudió al banquillo a dedicárselo a un Delibasic que se quedó desesperado cuando Eizmendi le dijo que no iba a entrar y Garitano decidió hacer lo propio con Mikel Labaka. Eso es lo más grande de esta Real, ese gran grupo humano que es capaz de mantener un ambiente maravilloso a pesar de que cada día se quedan trece jugadores disponibles sin salir de inicio y seis sin vestirse.
Esa fuerza colectiva, unida a la calidad de jugadores como Xabi prieto y al acierto de Díaz de Zerio, es la que permitió ayer ver la Primera más cerca. De los rivales directos sólo el Sporting ganó y a los primeros se les ve más cerca, el Málaga queda a cinco puntos, y a los demás cada vez más lejos. El Elche está a cuatro puntos y el average, Celta y Castellón quedan a seis y ojalá el ascenso sólo sea cosa de cuatro.
Joserra Eizmendi destacó del partido «en el sentido positivo la serenidad, la tranquilidad, la confianza del equipo y su saber estar hasta el final, que tiene un valor importante. En el negativo las pérdidas de balones fáciles y situaciones de desequilibrio, pero me quedo con lo positivo, supera en mucho lo negativo».
Añadió que la victoria «no fue más sufrida de lo esperado porque ya dije que era un partido difícil y peligroso y los hechos nos dieron la razón. El Xerez juega más de lo que demuestra su clasificación, nos complicó el partido, pero logramos los tres puntos y estamos satisfechos. El rival también juega, lo intentó y consiguió empatar. Los jugadores supieron mantener la entereza y la concentración y luchar hasta el final, cuando llegó el premio».
Preguntado si se alegró por Garitano por su gol, respondió que «me alegro por el grupo, que superó una situación que se complicó y me alegro por todos los componentes del grupo, que está por encima de cualquier individualidad».
En la misma línea y, sobre el enfado con el que abandonó el campo Delibasic, dijo que «no he hablado con él. Entiendo su reacción, es humano y nos puede pasar a cualquiera. Todos quieren jugar y es positivo, pero lo primero es el grupo y he entendido necesario otro cambio. Es un buen chaval y espero que en frío le dé la vuelta y entienda la situación».
No quiso hacer una valoración positiva de la jornada por los resultados de los demás: «Para mí es muy buena porque ganamos 4-2», dijo. Además agradeció la gran entrada que registró ayer Anoeta: «Es muy importante que exista esta unión entre todos, los que estamos dentro y fuera. Afición, prensa, Gipuzkoa entera debe hacer piña e ir todos de la mano. Es importante para lograr el éxito porque habrá muchos partidos así».
El técnico del Xerez, Esteban Vigo, destacó que «necesitamos algo más e iremos buscándolo. Tuvimos ocasiones para adelantarnos y fuimos al descanso con 2-0. Había que remontar dos goles, lo hicimos y al final el resultado creo que no es justo. Necesitamos hacer mucho más que los rivales porque cometemos errores que nos cuestan los goles. En el primer tiempo tuvimos tres ocasiones claras y les regalamos dos penaltis. Necesitamos mucho para marcar y los rivales sin nada logran dos. Es el problema de ir abajo».
Díaz de Zerio explicó que al fallar su ocasión no se vino abajo y sintió que iba a marcar y que se lo dedicó a Delibasic por «su comportamiento ejemplar. Fue el primero en abrazarme en Elche y eso dice mucho de alguien que actúa en tu puesto y está mal porque no juega. Iba a salir, por el gol tuvo que sentarse y quise darle animo y dedicárselo».
Los titulares acudirán esta mañana a una sesión de talasoterapia en La Perla y los demás tendrán un entrenamiento más intenso en Zubieta. Mañana se descansa y el miércoles se empieza a preparar la visita al Albacete.
Xabi Prieto marcó ayer su primer penalti desde que el 6 de enero del pasado año consiguiera ante Osasuna un pleno de diez goles en diez lanzamientos. La racha se rompió el 28 de enero ante el Athletic y hasta ayer no volvió a lanzar ninguno.