La Bienal de Máquina Herramienta arrancó el 3 de marzo de 1961 con 220 expositores y 10.000 metros cuadrados de exposición «a cielo abierto» en Bilbo. Cuarenta y siete años después en el Bilbao Exhibition Centre (BEC), en la vigesimoquinta edición, son 1.761 firmas -de las 302 son de Hego Euskal Herria, 44 de Japón, 40 de Taiwan, entre otras- y ocupan en total una superficie de 150.000 metros cuadrados.

En este primer día de actividad, los expositores reconocieron, en general, que mantienen «buenas expectativas» para cerrar negocios en 2008. La realidad es que la industria vasca de máquina herramienta está consolidada y dispone ya de pedidos hasta el 2010 «sin problemas», como reconocieron los representantes del sector, y es ajena, de momento, a la ralentización económica que se anuncia. La clave de esta situación está, como explicó Koldo Arandia, presidente de la Asociación española de Máquinas Herramienta, en que «todos los sectores, desde la automoción a la aeronáutica y los electrodomésticos, obtienen de nuestras máquinas los elementos necesarios para mejorar la productividad, la competitividad y la innovación». Arandia precisó que «tenemos las neuronas trabajando para que en cada edición demos un salto más desde el punto de vista tecnológico».

Lo que es cierto es que la Bienal supone «un escaparate internacional» de la industria vasca y, sobre todo, «el mayor evento industrial» que se organiza en Hego Euskal Herria. De esa situación, a juicio de Arandia, «nos tenemos que aprovechar las empresas, porque nos visitan más de 50.000 profesionales con el ánimo de cerrar negocios, porque quieren incorporar máquinas que aporten la productividad necesaria a sus empresas para obtener más y mejor rentimiento».

El sector se encuentra en una posición favorable. Cuenta con pedidos cerrados hasta 2010, lo que significa carga de trabajo importante, pero este encuentro internacional en el BEC pretende ampliar la cartera de pedidos hasta 2012. Las compañías más optimistas reconocieron ayer que lo van a lograr, porque en este sector, a pesar de la competencia, la innovación es una de las características destacadas de la industria vasca, que «se codea de tú a tú» con los principales fabricantes como son los alemanes, los suizos y los italianos.

Según explicó el lehendakari, Juan José Ibarretxe, que estuvo acompañado por la consejera de Industria, Ana Aguirre, el presidente de la Cámara de Comercio de Bilbo, Ignacio Echebarria, y el consejero delegado del BEC, José Miguel Corres, entre otros, «este sector funciona como un termómetro para la economía, lo que quiere decir que tiene garantizado un futuro cercano».