Según una encuesta de Reuters/C-SPAN/Houston Chronicle difundida un día antes de las primarias en Ohio y Texas, los dos aspirantes a la candidatura del Partido Demócrata para los comicios presidenciales de noviembre, Barack Obama y Hillary Clinton, se encuentran muy igualados de cara a esta nueva cita electoral. Hoy habrá elecciones primarias también en Rhode Island y Vermont.

Clinton, que lucha por mantener a flote su candidatura a la Presidencia de EEUU tras once triunfos consecutivos de Obama, necesita desesperadamente imponerse en los estados grandes si desea hacerse con la designación demócrata para la contienda electora.

Obama tiene una ligera ventaja sobre Clinton en ambos estados, aunque esa ventaja, que es de poco menos de cuatro puntos porcentuales, está dentro del margen de error de la encuesta. Obama se impondría con el 47%, frente al 44% de su rival en Texas, y se situaría por delante con el 47% contra el 45% de Clinton en Ohio, revirtiendo la ventaja de un punto que la ex primera dama tenía el domingo.

El senador, que podría convertirse en el primer presidente negro de EEUU, ha logrado invertir en las dos últimas semanas importantes desventajas en ambos estados, pero en los últimos días ambos candidatos se han mantenido sin apenas cambios.

En las filas republicanas, John McCain parece encaminarse hacia cómodos triunfos en ambos estados, pues mantiene importantes ventajas sobre su rival, Mike Huckabee. McCain se impone con un 61% frente a un 28% en Ohio y con un 53% frente a un 33% en Texas.

Hispanos y obreros

Al margen de encuestas, los hispanos, con un 40% de los votos en las primarias demócratas en Texas, podrían ser la clave para que Hillary Clinton mantenga sus aspiraciones presidenciales, dándole una ligera ventaja sobre Obama. Los hispanos han votado hasta ahora por la ex primera dama, por lo que los partidarios de Obama realizaron una intensa campaña en este Estado para intentar menoscabar el apoyo a su rival. Texas cuenta con 8,4 millones de hispanos, el 36% de la población y el 22,4% del electorado total.

En Ohio, Estado rico en delegados demócratas y clave en la batalla hacia la Casa Blanca, los candidatos demócratas buscan el voto de los obreros de la industria. La principal preocupación de sus electores es el empleo y piensan que los políticos no pueden hacer gran cosa.