El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer con catorce votos a favor y la abstención de Indonesia una tercera ronda de sanciones contra irán por negarse a suspender su programa nuclear. Teherán rechazó la resolución al considerar que viola el Derecho Internacional y asegurar que sólo perjudica la credibilidad del Consejo. Su embajador ante la ONU reiteró que el programa nuclear iraní tiene fines pacíficos.

Horas antes, el representante de Irán ante la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) tachó de «falso» el último informe en el que se presenta un supuesto esquema iraní en el que se relacionan procesamiento de uranio, pruebas de explosivos y la modificación de la cabeza de un misil para portar carga nuclear.