Pablo Antoñana reúne decenas de artículos costumbristas en el libro «Aquellos tiempos»
Son más de 60 los artículos costumbristas que el escritor de Viana ha publicado en los últimos seis años en la revista «Orbela». En ellos, repasa anécdotas, gentes y tradiciones de «un tiempo que ya no existe».
GARA | IRUÑEA
Pablo Antoñana, Premio Príncipe de Viana de la Cultura 1996, ha presentado recientemente el libro «Aquellos tiempos» como «un hijo tardío», que aparece cuando su autor está «llegando a la indiferencia, que no es un estado hipnótico sino de resignación» tras haber vivido 80 años de una historia política y social muy diversa.
En esta recopilación, de la que la asociación cultural Txantrean Auzolan ha preparado una tirada de 400 ejemplares que venderá a 10 euros, el autor habla sobre «gente curiosa que conocí tanto en Viana como en el Casco Viejo de Pamplona», y de otras gentes de hoy «que salían al paso». Así, entre sus páginas se retratan personajes como el chiquitero, el ejecutivo, el charla- tán, el político, el ermitaño o el pregonero, entre otras estampas reflejadas con el particular humor y pluma de Antoñana, quien aseguró en la presentación que «escribir para mí es resistencia y paciencia».
Recordó que en sus inicios, después de que a los 14 años escribiera un poema «a una chica a la que me parecía que amaba», en el mundo de la escritura «no se me recibió ni bien ni mal», si bien desde entonces «no he dejado de escribir», ahora especialmente sobre un pasado acerca del cual no hace falta inspirarse por tener «la memoria sobrecargada». Al respecto, sí valoró las cosas del pasado en comparación a las actuales, y, como ejemplo, dijo sentir «mucha pena» al advertir que su nieto conocerá «el Casco Viejo y el Ensanche de Pamplona vacíos de tiendas», lo que contrasta con la «época más humana» en la que estos comercios tenían sillas para recibir a las visitas y departir con ellas más allá de la transacción comercial.
«Tras vivir la guerra, la posguerra, el sueño de la libertad, los tiempos convulsos de tanta manifestación y estos días, casi no me importa absolutamente nada», reconoció un Antoñana que, sin embargo, sí aseguró tener «más de un proyecto». Sin embargo, «no sé si me queda tiempo» para completarlo y si aún en el tiempo que le queda será capaz de hacerlo sin ser visitado «por el amigo de Alemania», dijo en referencia al mal de Alzheimer. Por ello, reiteró que este libro es «un hijo tardío» ante el que «no tengo el entusiasmo que tuve con el primer libro, con el primer artículo, cuando creía que me iba a comer el mundo», pero reconoció que desea que la nueva publicación «sea bienvenida».
Futuros proyectos
Sobre sus futuros proyectos, dijo que guarda numerosas notas y escritos, incluso uno titulado «Diario de la mala uva», «donde están todos los personajes que he conocido, no buenos y malos sino corrientes», pues «el hombre es miserable», generalizó. Eso sí, con su peculiar humor, advirtió de que «hay que distinguir entre el hombre mísero y el hombre misero, y casi siempre coincide el misero con el mísero. El misero tiene a Dios en la boca y no lo tiene en el corazón». Como ejemplo del desencanto que ha vivido la evolución de la sociedad, citó «lo ocurrido en estos últimos tiempos, para mí nefastos, porque no ha habido una especie de coherencia. No digo que se vayan a tener siempre las mismas ideas, pero por lo menos no cambiarlas de una forma brusca, abrupta».
Por su parte, el editor, David Mariezkurrena, indicó que en este libro el «tema común es la vida costumbrista, la vida rural, la gente humilde, trabajadora, con esos oficios que ya se han perdido», lo que de algún modo le da a esta obra «un gran valor etnográfico».
Título: «Aquellos tiempos». Autor: Pablo Antoñana. Publicación: Asociación Cultural Txantrean Auzolan. Precio: 10 euros.