Las lesiones nunca son bienvenidas, y menos cuando, como las desgracias, no vienen solas. Tras las bajas de Martin Rancik y Luke Recker durante la disputa de la Copa, el tercero de la lista se sumó en la jornada de ayer cuando se supo que Fred Weis, lesionado en una mano, causará baja para seis semanas.

El pívot de Thionville sufre, según una nota remitida por parte del propio club, una «fractura con desplazamiento de la cabeza del quinto metacarpiano de la mano derecha». Según la nota de prensa, la lesión se le produjo durante el partido del pasado sábado ante el DKV Joventut en La Casilla, y «precisará de una intervención quirúrgica para su correcta reducción». El plazo establecido por los servicios médicos del Bilbao Basket para la recuperación del jugador «se estima en aproximadamente seis semanas».

Sustituto para Weis

Una vez conocida la mala noticia, el Iurbentia Bilbao Basket, sin tiempo que perder, empezaba a moverse. Como hizo tras la lesión de Martin Rancik con el pívot de 2,15 metros nacido en Bosnia y pasaporte serbio Mile Illic, el club bilbaino, añadía en su nota de prensa, «tratará de encontrar un sustituto» para Weis en el mercado, aunque la misión se prevé muy difícil.

Por su parte, el club vizcaino no ha considerado «prioritario» encontrar un sustituto temporal al escolta Luke Recker, debido a la polivalencia y profundidad de su rotación de jugadores exteriores.

Por encima de números y estadísticas, el pívot galo de 2,18 metros es el principal baluarte defensivo del equipo que menos puntos por partido recibe de toda la ACB (72,26) y una de las piezas capitales, sino la que más, para su entrenador, Txus Vidorreta.

Aunque el pívot galo no suela destacar por sus números sino por el trabajo oscuro -«intangibles», se denominan- Weis es, tras la última jornada, el máximo reboteador de la competición, con 7,87 rechaces por partido. Además, es el décimo jugador con más minutos jugados -28,46 por choque- y el sexto mejor taponador -1,22 por encuentro-.

El conjunto dirigido por Txus Vidorreta se encuentra, pues, en un brete que no había conocido en toda la temporada. Aunque cuenta con un buen colchón de triunfos que lo pueden llevar a jugar sus primeros play offs por el título, el equipo bilbaino tiene ante sí un calendario difícil a más no poder. Sin ir más lejos, su próxima visita será ante el Akasvayu de Marc Gasol y La Casilla vivirá dentro de dos semanas el derbi vasco frente a Tau Baskonia.