«En ninguna parte del mundo es posible lograr la paz sin reconocer la existencia del adversario político»
La web Kaos en la Red publicó la última entrevista a Raúl Reyes realizada por los periodistas Anibal Garzón e Ingrid Storgen en las montañas de Colombia el pasado 28 de febrero. GARA recoge parte de la entrevista con el miembro del Secretariado de las FARC y portavoz de la misma, muerto el sábado junto a otros 16 guerrilleros en un operativo del Ejército colombiano.
Cuando se puso en marcha la famosa «Operación Emmanuel» se tuvo que retrasar por las operaciones militares realizadas cerca de donde se iban a hacer las liberaciones. ¿Qué objetivo creen que podía existir detrás de la táctica militarista de Uribe (...), poniendo en peligro la vida de los rehenes?
Detrás de la táctica militarista de Uribe de impedir la liberación, sanos y salvos de los prisioneros, está el absoluto rechazo de este Gobierno al canje y las salidas concertadas. En nada le importa poner en grave riesgo la vida de los prisioneros. Finalmente, son más de cinco años sin que este Gobierno se haya interesado en facilitar la liberación de esta gente producto de la firma del acuerdo humanitario, el cual requiere del despeje de los municipios de Pradera y Florida, garantía negada por el presidente Uribe y sin la cual las FARC no aceptan entrevistas con funcionarios del Gobierno actual en ningún lugar.
¿Qué cambio le produciría a las FARC, y al contexto colombiano, si se cumpliese la propuesta de Chávez de otorgarle el estatus de actor beligerante en el conflicto armado?
El reconocimiento de beligerancia propuesto por el presidente Hugo Chávez expresa conocimiento cabal del conflicto colombiano, cuya solución definitoria requiere de salidas políticas y de reconocer la existencia de dos ejércitos enfrentados por intereses políticos, sociales y económicos muy distintos. Por un lado, el oficial, apoyado en el paramilitarismo de Estado, y por otro, el conformado por las guerrillas revolucionarias de las FARC y del ELN. (...) Una de las trabas interpuestas por el Gobierno para firmar acuerdos con la insurgencia revolucionaria es negar su existencia histórica. Se obstina en cerrar los ojos ante una realidad que Chávez sí observa con criterio bolivariano y por su empeño generoso de aportar a la paz. En ninguna parte del mundo es posible lograr la reconciliación y la paz entre los contendientes sin reconocer la existencia del adversario político.
Qué opinión hay respecto al movimiento que hubo el 4 de febrero contra las FARC?
Fue organizada, promovida y financiada por el Gobierno de Uribe, la cual contó con el aporte de los medios y los paramilitares llamaron a participar. Los funcionarios y empleados oficiales estatales fueron forzados a vincularse a la misma. Las embajadas y consulados recibieron la instrucción de la Cancillería de salir a la marcha (...). Es la marcha del Gobierno de la parapolítica contra el canje o intercambio y la búsqueda de la paz con el propósito de generar ambiente para promover la segunda reelección de Alvaro Uribe.
Se ha difundido que las FARC van a elaborar una nueva liberación de 3 o 4 presos políticos. ¿Qué meta se busca?
La liberación de Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Gechen Turbay y, antes, de Consuelo González y de Clara Rojas es el logro de la persistencia humanitaria y de la sincera preocupación por la paz de Chávez y de la senadora Piedad Córdoba. También es la más contundente manifestación de la voluntad de canje de las FARC, el cual requiere el despeje militar de Pradera y Florida por 45 días, con presencia guerrillera y la comunidad internacional como garante, para pactar con el Gobierno en ese espacio, la liberación de los guerrilleros y prisioneros de guerra en poder de las FARC.