El Carlos Belmonte acogerá el domingo un, a priori, desigual encuentro, entre una Real en racha y un Albacete que pelea por eludir el descenso. Sin embargo, los jugadores son conscientes de que la diferencia entre lo que muestra la tabla y la que se verá sobre el terreno de juego no será tan grande, por lo que no quieren ningún tipo de relajación.

Tomando como ejemplo los problemas que dio el Xerez en Anoeta o el empate que rascó el Poli Ejido en Málaga, Gaizka Garitano alertó de los peligros que entrañan para los conjuntos de arriba este tipo de encuentros y augurar que los equipos de la zona baja «van a ser un peligro» hasta final de temporada.

El de Derio habló tras el entrenamiento en Zubieta sobre la posibilidad de un ascenso que sigue viendo «difícil», aunque está «más cerca» tras los últimos resultados que han ido alejando a un buen número de equipos «que antes estaban igualados» y no descartó incluso poder alcanzar al Numancia, a pesar de los nueve puntos de desventaja que tienen los blanquiazules con la formación soriana.

Pep Martí, el jugador que ha dejado sin hueco en el once inicial al vizcaino, destacó por su parte que, a pesar de la gran imagen de las últimas jornadas, «todavía hay margen de mejora». En su análisis de la situación de su nuevo equipo, el balear puso énfasis en la «capacidad de reacción» que tiene el plantel, como quedó se vio ante el Xerez.