Vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones
El Madrid vuelve a toparse con su eliminatoria maldita
La Roma apeó a los merengues al contragolpe en un partido de ida y vuelta, mientras que el Chelsea se deshizo con facilidad de un débil Olympiacos y el Schalke 04 noqueó al Oporto en la lotería de los penaltis
Natxo MATXIN | IRUÑEA
La maldición de los octavos sigue perdurando para el Real Madrid y ya es la cuarta consecutiva. Los merengues volvieron a caer en una eliminatoria que les ha resultado adversa en las cuatro últimas ediciones de la Champions League. En esta ocasión, fue la Roma quien se encargó de poner de patitas en la calle a los dirigidos por un Schuster que ya se veía en cuartos antes de jugar el partido.
Los de Luciano Spalletti fueron demostrando su peligrosidad al contragolpe a medida que fue avanzando el choque y ya al cuarto de hora Casillas tuvo que salvar a su equipo del primer gol, después de que Aquilani disparara a la cruceta en un tiro muy lejano.
Las oportunidades se alternaron por ambos bandos en un envite que se terminó de romper en la segunda parte y, sobre todo, a raíz de la expulsión de Pepe. A renglón seguido, Taddei adelantó a su equipo y sólo un arreón de Raúl posibilitó el empate dos minutos más tarde. Pero la suerte estaba echada y Vucinic sentenció en el descuento.
Fácil para el Chelsea
Quien sí hizo los deberes mediada la primera parte fue el Chelsea. Para el minuto 24 los de Avram Gram ya llevaban dos goles de ventaja, tras el 0-0 de la ida. La superioridad de los londinenses se plasmó ya a los cinco minutos cuando un magnífico centro de Lampard fue rema- tado sin oposición por un Ballack que volvía por sus fueros.
Una nueva ocasión de Drogba fue el preámbulo del tanto de la tranquilidad, cuando en el 24 los protagonistas de la primera diana se intercambiaron los papeles. En esta ocasión, el centrocampista germano rompió la mala salida de la defensa del Olympiacos y el rechace de Nikopolidis a su tiro fue remachado a puerta vacía por el capitán del conjunto de Abramovich.
El Chelsea ponía las bases para firmar su encuentro consecutivo número 60 sin perder en Stamford Bridge y Kalou terminó de confirmarlo al inicio de la segunda mitad con el tercero.
De nada le sirvió el tanto del goleador Lisandro al Oporto -con el que igualaba la eliminatoria-, que acabó cayendo en los penaltis ante un Schalke 04 que mantuvo el tipo cuando los lusos apretaron en los primeros compases del partido para luego llevar el choque a su terreno.
Sin hacer grandes maravillas, los germanos se plantaron en la lotería de las penas máximas -los portugueses jugaron con uno menos desde el 82-, donde Nauer tuvo su noche parando dos lanzamientos.
A la espera de lo que haga el Liverpool en San Siro ante el Inter -lleva una considerable ventaja de dos goles sin que los nerazzurri consiguieran anotar en Anfield-, los conjuntos ingleses -con algún representante en las tres últimas finales- coparán el bombo de los cuartos el próximo día 14.
El sorteo abandonará ya sus condicionantes y será puro y duro, con lo que hay muchas posibilidades de que se dé un duelo fratricida entre los equipos británicos e incluso sería posible que se reeditara la semifinal de la edición pasada, en la que el Liverpool dejó en la cuneta al todopoderoso Chelsea, que podría tomarse cumplida revancha.
Sólo el potencial ofensivo del Barcelona se antoja como principal alternativa al insultante poderío de la Premiership. Sin embargo, los catalanes perderán a una pieza muy importante para su próximo compromiso continental.
El hasta ahora pichichi de la competición, Lionel Messi, no podrá defender su condición en estos cuartos y llegará muy justo para disputar las semifinales, caso de que el Barcelona supere al rival que le toque en suerte. El argentino deberá estar seis semanas en el dique seco tras confirmarse la rotura de su bíceps femoral izquierdo.
Todo ello contando con que el máximo torneo continental no depare alguna sorpresa en su camino hacia Moscú -no parece que Schalke o Fenerbahçe tengan serias opciones al título-, o que la Roma sea el tapado del torneo con su peligroso contragolpe.
N.M.
Con su fácil victoria ante el Olympiacos, el Chelsea sumó ayer una importante cifra que da idea de su poderío en casa. Los londinenses llevan 60 partidos consecutivos sin perder en Stamford Bridge.
