«No es fácil encontrar una historia con la que debutar en el cine», reconoce Roser Aguilar. Sin embargo, parece ser que la joven catalana se estrena en el mundo cinematográfico con una historia que le convence. No es para menos si se tiene en cuenta que han pasado cinco años desde la primera idea y el estreno en salas de «Lo mejor de mí», «un tiempo considerable para apostar y comprometerse con algo», según apunta Aguilar.

La película trata, según señala la directora, sobre la bondad de Raquel, quien muestra su deseo de amar de la mejor manera posible. La historia de Raquel y Tomás, encarnados Marian Álvarez y Juan Sanz, muestra la ilusión por encontrar algo y «luego descubrir que no es lo se esperaba», en palabra de Aguilar.

Para la historia, que aborda el paso existente entre la fantasía y la realidad, la novel directora ha contado con un reparto formado íntegramente por ex-alumnos del ESCAC (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya). Además de jóvenes promesas, también actúan profesionales consagrados como Lluís Homar, Alberto Jiménez y Carmen Machi. «Ninguno de los tres necesitaba en absoluto participar en una película tan pequeña, y si lo han hecho ha sido porque les interesó el guión y el proyecto», explica Aguilar.