Posible final de una etapa
La directiva plantea su última propuesta a Julen Guerrero
El club no acepta su petición de un contrato indefinido y pone al portugalujo frente a un ultimátum respecto a su continuidad
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
Según pudo saber GARA durante la tarde ayer, Julen Guerrero sigue perteneciendo al Athletic debido a que el club no ha procedido a dar por terminada la vinculación que une al portugalujo con la entidad de Ibaigane. No obstante, todo hace indicar que su culebrón particular puede estar viviendo sus compases finales. El Athletic dio a conocer un comunicado en su página web en la que se informa de que el portugalujo está ante la última oferta del club.
En la nota se informa de que «el Athletic Club no desea prescindir de los servicios de Guerrero, pero ve imposible aceptar las condiciones que actualmente plantea». Añade que «a lo largo de estos últimos meses ha habido un acuerdo entre ambas partes en cuanto a su incorporación al equipo técnico de Lezama, con unas funciones concretas y una remuneración mayor que las del entrenador del Juvenil División de Honor. No ha habido acuerdo en el carácter indefinido del contrato».
El tercer punto del comunicado asegura que «en la última reunión con el club se le aseguró de forma verbal que, dada la imposibilidad de un acuerdo en cuanto a la temporalidad, el Club procedería a compensarle la antigüedad mediante la indemnización que legalmente le corresponda. A cambio se le ofertaría un nuevo contrato por el periodo de mandato de la actual Junta Directiva con las mismas condiciones técnicas y económicas acordadas».
Por tanto, queda claro que las principales discrepancias entre ambos versan en torno a la duración del contrato de Julen Guerrero. El de Ezkerraldea pide mantener su condición de indefinido, mientras que la directiva quiere acotarlo a su mandato.
Ahora, después de ocho meses de muchos comentarios, parece hacer llegado el momento definitivo. Durante mucho tiempo desde el club se dejó aparcado este tema, conscientes de que se trataba de una auténtica «patata caliente». Más, cuando hablamos de uno de los últimos iconos de la historia reciente del Athletic. Algo a lo que hay que sumar la sombra de revanchismo electoral que ha precedido su caso. Y es que el portugalujo se presentó en la plancha encabezada por Juan Carlos Ercoreca.
Si bien es cierto que el ex mediapunta podía haber presentando su dimisión, no lo es menos que la Junta Directiva ha estado demorando el tema con una falta de valentía evidente para cortar por lo sano y que ha intentado que Guerrero ceda en sus pretensiones.
Luces y sombras
Guerrero entró en Lezama a los ocho años. Tras pasar por todos los escalones inferiores, se proclamó campeón de Liga y Copa juvenil en la temporada 91-92 con José Mari Amorrortu.
Aquel verano, Heynckes lo reclutó para el primer equipo y acabó convertido en un nuevo icono social. Desde entonces disputó 430 partidos oficiales con el Athletic, en los que anotó 127 tantos. Asimismo, fue 12 veces internacional con Euskal Herria, marcando 6 goles y en 41 con España, donde hizo 13 dianas. Hasta que en julio de 2006 colgó las botas y pasó a ser el entrenador del equipo de División de Honor.
Paralelamente, han existido sombras como su postura en la salida de su hermano del club, las bajas de Mendiguren y Garitano o su enigmático silencio a cerca de su situación, lo que deparó en un incómodo ambiente para toda la caseta.
Tras su flirteo con la Federación iraní, el de Barakaldo ya tiene trabajo. Clemente sustituirá a Lucas Alcaraz al frente del banquillo del Real Murcia para dirigir los 10 últimos compromisos de los pimentoneros en el campeonato liguero.