La situación en Gaza es peor que la padecida tras la ocupación de 1967
La situación que padece Gaza tras el bloqueo total del territorio y la última ofensiva militar sionista, llamada Invierno Caliente, es tan desesperada que varias ONGs que trabajan sobre el terreno la han comparado con la que se vivió tras la ocupación israelí después de la Guerra de los Seis Días, en 1967. Por ello, exigieron a la UE que condene el bloqueo y el castigo colectivo al que somete a los gazatíes.
GARA |
Organizaciones humanitarias británicas y francesas han constatado que la situación que se vive en Gaza es la peor desde la ocupación de este territorio palestino por parte de Israel desde 1967.
«La situación de los 1,5 millones de palestinos de la Franja de Gaza es la peor desde el inicio de la ocupación militar israelí en 1967», destaca el informe.
El documento ha sido elaborado por Amnistía Internacional, Care International, la Organización Católica para el Desarrollo de Ultramar (CAFOD), Christian Aid, Médicos del Mundo, Oxfam, Save The Children y la Agencia Irlandesa de Caridad y Desarrollo (Trocaire).
Según el informe, el bloqueo impuesto por Israel a Gaza ha provocado la carencia de productos básicos y cortes de electricidad, «lo que constituye un castigo colectivo que golpea a toda la población de Gaza».
«La política internacional de aislamiento a Hamas [movimiento islamista que gobierna Gaza y que es considerado como «terrorista» por Israel, la UE y EEUU] no ha llevado a nada positivo», destacan estas ONGs.
«La política de bloqueo es inaceptable e ilegal y no contribuye a la seguridad ni de los israelíes ni de los palestinos», añaden.
Por ello, exigieron a Gran Bretaña y a la UE que «condenen el mantenimiento del bloqueo en Gaza y la utilización por parte de Israel del castigo colectivo, así como de las violaciones del derecho internacional que está cometiendo».
La descripción de la situación de Gaza que realizan estas ONGs es dantesca: el 80% de la población depende de la ayuda humanitaria y la tasa de paro es del 40%. Junto a ello, equipamientos imprescindibles para que los pacientes en los hospitales no mueran no funcionan debido a la imposibilidad de lograr recambios para las piezas defectuosas. Por si esto fuera poco, la destrucción de las infraestructuras ha provocado que 50 millones de litros de agua contaminada se hayan vertido al Mediterráneo.
«Levantad el bloqueo»
«Si no se levanta el bloqueo ahora mismo, será imposible evitar que Gaza se vea sumida en la catástrofe y todas las esperanzas de alcanzar la paz en la región se verán frustradas», señaló Geoffrey Dennis, uno de los responsables de Care International en Gran Bretaña.
Como viene siendo habitual, el Gobierno de Israel hizo oídos sordos a estas denuncias e insistió en responsabilizar a Hamas de la situación que padece Gaza. «Israel garantiza que las necesidades humanitarias en Gaza están cubiertas», declaró Peter Lerner, portavoz del Ministerio israelí de Defensa.
Mientras, el Ejército israelí continuó con sus ataques contra Gaza. Así, un miliciano palestino, Nadir Abú Dayir, de 20 años, murió como consecuencia de un ataque aéreo contra el campo de refugiados de Jabaliyah.
En otro enfrentamiento con milicianos cerca de la base militar de al-Qarara, al sur de Gaza, falleció un soldado israelí, mientras que otro fue herido de gravedad y trasladado al hospital Soroka, en Be'er Sheva.
Asimismo, Muhammad Nofal, de 40 años, perdió la vida tras recibir varios disparos de soldados israelíes en el cruce de Tarqumiyah, cerca de Hebrón, al sur de Cisjordania.
Respuesta tras el atentado
Escasos minutos después del atentado contra una yeshiva en Jerusalén, aviones israelíes atacaron con misiles la ciudad gazatí de Jan Yunis, matando a cuatro activistas de las Brigadas de al-Quds, el brazo armado de la Yihad Islámica, según informaron fuentes médicas palestinas. El Ejército israelí, por su parte, confirmó el lanzamiento de un misil en la zona.
Un atentado registrado ayer en la yeshiva Merkaz Harav, un seminario de estudios talmúdicos, en el barrio Kyriat Mosher de Jerusalén, se saldó con al menos ocho muertos y unos 35 heridos, según informó un miembro de Magen David Adom, el equivalente de la Cruz Roja en Israel.
Según las primeras informaciones difundidas por la web del diario «Haaretz», dos milicianos palestinos, provistos de armas y explosivos, comenzaron a disparar contra los asistentes a la yeshiva, según señaló el portavoz de la Policía de Jerusalén, Shmuel Ben Ruby. Ambos activistas se encontrarían entre los muertos tras recibir varios impactos de las fuerzas de seguridad. El primer activista murió en el interior de la yeshiva y el segundo, cuando trataba de huir, después de una persecución de una media hora, según el diario «Yediot Ahronot». «Jerusalem Post» añadió que ninguno de los autores del atentado llevaba un cinturón de explosivos para actuar como kamikazes. Los autores del atentado habrían disparado más de 500 balas, según testigos citados por «Haaretz».
Marwan Bishara, analista de al-Jazeera, señaló que la yeshiva atacada pertenecía a un grupo de judíos radicales. No se habían registrado atentados de palestinos en Jerusalén desde 2006, según esta emisora.
«El ataque heroico en Jerusalén es una respuesta normal a los crímenes del ocupante y a las matanzas de civiles que ha perpetrado», afirmó a France Presse el portavoz de Hamas, Abú Zouhri, quien, sin embargo, no quiso reivindicar la autoría del atentado en nombre del movimiento islamista.
Komite Internazionalistak ha convocado concentraciones para hoy en Gasteiz (Caminante, 12.00) y Bilbo (Arriaga, 19.30) para denunciar la situación que padece Gaza.
