Una extensa crítica al estado de excepción y una firme petición para que el domingo la ciudadanía abogue por la abstención activa. Se trata de los dos ejes del comunicado al que se dio lectura anoche al término de las movilizaciones que se llevaron a cabo en numerosas localidades vascas, donde se calificó la cita electoral del domingo como «los comicios más antidemocráticos jamás conocidos durante los últimos 30 años».

«En los últimos meses - se denunció- se está dando una flagrante conculcación de derechos elementales, que nos re- cuerdan a las épocas más negras y sangrientas de nuestra historia: la dictadura de Franco, el proceso de Burgos, los GAL, las torturas de Intxaurrondo, detenciones masivas, dispersión de presos...». Toda esta estrategia responde al objetivo de «acabar con el independentismo vasco en un momento de cambio político para Euskal Herria». Y es que, tal y como subrayaron en el citado mensaje, Euskal Herria, «al igual que hace 30 años, está en tiempos de definición, en tiempos de definir su modelo organizativo como pueblo, y todos los partidos y agentes políticos y sociales están tomando posiciones ante esta tesitura».

Censuraron, a este respecto, la actuación del PSOE y del PNV: «Ahora sabemos que su intención real en el proceso de conversaciones de Loiola no era la de reconocer los derechos de Euskal Herria y dar una solución democrática al conflicto». A su juicio, el único objetivo pasaba por «desactivar la lucha de la izquierda abertzale para cercenar de raíz cualquier posibilidad de cambio político y cerrar todas las puertas a la independencia». En este contexto, se denunció que PSOE, PNV y NaBai «pretenden dar un primer paso en el camino del fraude político», como ocurriese hace 30 años. «El PNV y entonces Euskadiko Ezkerra se rindieron a la reforma franquista, con el único objetivo de gestionar las instituciones impuestas».

Sin embargo, el documento al que se dio lectura incide en que tres décadas «no han pasado en balde». «Estamos en una tesitura política parecida -insistieron-, tesitura marcada por la necesidad de cambio político, pero la sociedad vasca ha asumido que el cambio político tiene que estar basado en el reconocimiento de Euskal Herria como sujeto político, el derecho a decidir y la territorialidad». Por ello, subrayaron que hay «nuevamente una oportunidad histórica para refrendar la decisión de hace 30 años y volver a decir que no a la Constitución española», y demostrar que este pueblo «no acepta más asimilación, que no acepta nuevos fraudes políticos, que no acepta un nuevo ciclo de negación e imposición».

Consideraron, por lo tanto, que votar el domingo supone «dar el voto al estado de excepción, es avalar la tortura, es avalar las ilegalizaciones, y dar el voto supone abrir las puertas a un nuevo fraude». Conlleva, en definitiva, «legitimar esta elecciones antidemocráticas» y, por ello, realizaron un llamamiento «a la abstención activa y al boicot» para de ese modo «decir `no' al estado fascista español y su Constitución, no a la reedición de un nuevo fraude político, no a la imposición de un nuevo ciclo de negación e imposición».

En contra, consideraron que mediante la abstención activa la ciudadanía dirá «sí» a la consecución de «un marco democrático para Euskal Herria, sí a un estatuto de autonomía a cuatro con derecho a decidir, y sobre todo sí a la construcción de un estado vasco que haga realidad la independencia».

Por su parte, en una intervención radiofónica realizada en Info7, la edil de EAE-ANV en Iruñea, Mariné Pueyo, también incidió en que en la cita electoral del próximo domingo es necesario realizar un «plante como pueblo, dejando de lado los intereses partidistas», y que, por ello, han planteado la opción de la abstención activa. «Por lo tanto, no va a ser un día para quedarse en casa», manifestó.

Pueyo también se refirió acerca de las críticas que han vertido los partidos políticos ante el llamamiento a la abstención: «Les preocupa la posición de la izquierda abertzale porque saben claramente que una gran parte de la sociedad está harta, está cansada, y lo que quiere realmente son soluciones definitivas y justas para el conflicto que vive este pueblo. Por eso, se ven obligados a utilizar la mentira para deslegitimar esta opción que es tan política como cualquier otra; lo que tienen que considerar los dirigentes de estos partidos políticos es que un amplio sector de sus bases está exigiendo que `ya basta'».

En cuanto a las movilizaciones realizadas, cabe destacar que tanto en los tres campus de la UPV como en el de la UPNA hubo actos de protesta. En Getaria, por su parte, se concentraron 60 personas; 81 en Lizartza; 20 en Agurain; 50 en Amezketa; 36 en Hondarribia; en Zumaia, 40 a la ma- ñana y 70 por la tarde; en Berango, 23; en Erandio, 40; en Lekeitio, 130; en Arbizu, 41; en Arrasate, 105; en Sopela, 40; en Ikazte- gieta, 15; en Aduna, 7; en Soraluze, 60; en Irun, 50 personas por la mañana y 100 por la tarde; 14 en Anoeta; 30 en Zaldibar; 50 en Tolosa; 40 en Eibar; en Iruñea, 90 vecinos procedieron al corte de la calle Marcelo Zelaieta.