La tempestad que asolaba ayer al noroeste del Estado francés y a Gran Bretaña causó graves perturbaciones en el transporte, con barcos en dificultades y decenas de vuelos anulados y con la amenaza de que los vientos se reforzaran a medida que pasaba la jornada.

Centrada en Bretaña y en el sur de Gran Bretaña, la tempestad afectó al transporte marítimo del Canal de la Mancha.

El puerto de Douvres estaba cerrado ayer azotado por ráfagas de hasta 130 kilómetros por hora. Un pequeño carguero embarrancó sobre las costas bretonas y un petrolero estaba en dificultades cerca de la isla de Wight, sur de Inglaterra.

Se registraron vientos de más de 110 kilómetros por hora sobre el litoral a lo largo de la jornada y olas de seis metros en la mar, según la prefectura marítima del Atlántico, en Brest.

El Artemisa, carguero de 88 metros de eslora bajo pabellón neozelandés embarrancó sin provocar víctimas ni contaminación en una playa de Sables-do´Olonne.

Vientos que oscilaban entre los 80 y los 130 kilómetros por hora y las fuertes lluvias originaron perturbaciones sobre el tráfico rodado, aéreo y ferroviario en el sur de Inglaterra y en Gales. Por su parte, Escocia estaba amenazada por tempestades de nieve.

La compañía aérea British Airways anuló una treintena de vuelos internos a Heathrow y una decena con destino a Gatwick, los dos principales aeropuertos londinenses.

La autopista M25, que circunvala Londres y es la más transitada del país, estaba cortada por numerosas balsas de agua.

Las autoridades lanzaron muchos avisos de inundaciones, en particular en las zonas costeras de Cornualles y de Devon (suroeste de Inglaterra).

Árboles caídos sobre la vía férrea perturbaban el tráfico ferroviario en Surrey (sureste). Los trenes en dirección a Londres sufrían importantes retrasos y su velocidad se limitó a 80 kilómetros por hora.

Alrededor de 10.000 habitantes del suroeste de Inglaterra y de Gales no disponían de electricidad tras la caída de árboles a las líneas de alta tensión.

El servicio meteorológico alertó de que los vientos más fuertes se esperaban para la tarde. No se informó de ninguna víctima del temporal.

En Bretaña, los servicios de rescate reanudaron la búsqueda de un varón de 26 años de edad dado por desaparecido tras caer al agua el pasado domingo en el puerto de Relecq-Kerhuon, cerca de Brest. Los bomberos realizaron alrededor de 200 salidas desde el alba, la mayor parte de las veces para socorrer a personas bloqueadas en sus vehículos a causa de inundaciones provocadas por la crecida de las aguas.

Bélgica

En el Estado belga, varios de los grandes ejes de acceso a Bruselas que atraviesan los bosques de Soignes y de Le Bois de la Cambre fueron cerrados por precaución, lo que causó grandes problemas de tráfico hacia la capital europea.