BBVA calienta la Junta de Accionistas al anunciar la destrucción de 5.000 empleos
LAB, ELA y CGT rechazarán ante la Junta General de Accionistas de BBVA los planes de la multinacional para reducir el empleo fijo por subcontratas. De momento, ya son 600 puestos de trabajo que se perderán, aunque la aplicación del Plan Estratégico de Innovación y Transformación (PEIT) contempla la reducción de hasta 5.000 puestos de trabajo en el conjunto del Estado español, con lo que en Euskal Herria se continuaría con el proceso de deslocalización.
Juanjo BASTERRA |
ELA, LAB y CGT se concentrarán este próximo viernes frente al Palacio Euskalduna para protestar ante la Junta General de Accionistas de BBVA por los planes de destrucción de empleo fijo en esa multinacional financiera. La puesta en marcha del Plan Estratégico de Innovación y Transformación (PEIT) ha alarmado a las centrales sindicales, dado que en el mismo se contempla la destrucción de 5.000 puestos de trabajo a nivel estatal hasta el año 2010, por medio de la exteriorización de servicios o la subcontratación de empresas, según los datos ofrecidos por CCOO, UGT y CGT.
Una parte importante del recorte se producirá en las oficinas de Euskal Herria. De hecho, ELA, LAB y CGT llevan denunciando desde hace más de un año la actitud del banco multinacional, que presidente Francisco González, «por deslocalizar servicios que se gestionaban en Bizkaia» a través de una empresa que el propio banco ha creado en Andalucía, OP Plus Málaga. «Se trata de buscar el máximo ahorro de costes en la operativa bancaria, mediante la pura y dura precarización de las relaciones laborales», precisan.
«No les saldrá gratis»
ELA, LAB y CGT afirman que «un ataque tan directo al empleo va a tener un coste social importante y no le va a salir gratis». También añaden que «si pretenden llevar a cabo una reorganización del trabajo, ésta ha de ser negociada y acordada». Por lo que llaman a dar «una respuesta contundente a un ataque de esta naturaleza, pues de lo contrario el banco verá la puerta para profundizar más en la precariedad y en los sueldos de miseria»».
En este caso, recuerdan el experimento llevado a cabo entre BBVA y la empresa OP Plus Málaga, que pertenece en un 100% al banco, pero que, por ejemplo, se rige su personal por el convenio de Oficinas y Despachos de Andalucía en vez de hacerlo a través del de Banca, con lo que sus trabajadores perciben 14.000 euros al año. ELA, LAB y CGT recuerdan que en ese convenio entre ambas empresas del mismo grupo se exponen los servicios que «pueden ser objeto de prestación». Entre las numerosas funciones que se adscriben a Málaga, se encuentran «el soporte al comercio exterior, pago a transnacionales, transferencias y el servicios de operaciones con tarjetas de crédito y débito, entre otras funciones».
ELA, LAB y CGT señalan que ese paso «es la primera fase que ha ideado el banco, pero es una práctica que no es única, porque ya ha realizado experimentos como subcontratar agentes financieros en las propias oficinas o suprimir los puestos de caja como hoy se entienden».
Afirman que BBVA cobrará de OP Plus Málaga con cargo al año pasado 50.000 euros «por el proceso de formación». En la Junta General del viernes, Francisco González mostrará un beneficio récord de 6.126 millones, un 29,4% más que en 2007, justo en un momento en el que la crisis financiera parecía haber debilitado al sector.
El desarrollo del plan estratégico también se extenderá a América Latina, donde se espera aumentar en 7,5 millones los clientes del banco en este trienio, según explicó González en Río de Janeiro en un foro de debate sobre la banca que organizó el Instituto de Finanzas Internacionales. Plantea «triplicar» el tamaño del negocio de crédito al consumo y «más que duplicar» el negocio de hipotecas, a la vez que busca «penetrar con fuerza» en el negocio privado de las pensiones.
La Reserva Federal (Fed) autorizó ayer a BBVA a integrar en una las cuatro entidades que posee en Estados Unidos. Se convertirá en «la mayor entidad financiera de la región sur», según dijo José María García Meyer, presidente de Compass Bank y director de BBVA en Estados Unidos. La compañía tendrá un activo de 58.000 millones de dólares. Será el cuarto banco de Texas y se espera que a final de año cierre esa fusión en el sur de Estados Unidos.
ELA, LAB y CGT llaman a los trabajadores a protestar el próximo viernes ante la Junta General de Accionistas, que se celebrará en el Palacio Euskalduna. Un día antes harán otra concentración al mediodía en la sede del banco en Gran Vía 1.
Las centrales sindicales consideran que «un ataque de esta magnitud requiere una respuesta contundente de la plantilla, porque de lo contrario el banco verá la puerta abierta para profundizar más en la precariedad y los sueldos de miseria»
ELA, LAB y CGT recuerdan que «la esqueletización de BBVA presenta en Bizkaia un segundo frente como es el traslado continuo de los departamentos centrales que quedan en Bilbo a Madrid».
Las tres centrales sindicales consideran que el personal fijo o subcontratado del centro de BBVA en Leioa-Artaza «ve sus puestos de trabajo directamente amenazados» y recuerdan que «la pretensión de la dirección del banco es que las plantillas de los dos edificios centrales de Bilbo quepan en uno». Ante esta situación negativa para las condiciones de trabajo de los empleados de BBVA, los representantes de ELA, LAB y CGT contactaron con los responsables de «Trabajo e Innovación de la Diputación de Bizkaia y del Gobierno vasco».
Según describen en el comunicado, a los responsables institucionales les informaron de los planes de BBVA para el futuro de la plantilla y «les hemos transmitido nuestra preocupación por la deslocalización que gota a gota viene efectuando el banco que preside Francisco González y de su estrategia de continuar haciéndolo». Por ese motivo, los representantes de los empleados de BBVA en los centros vascos recordaron a la Diputación y al Ejecutivo de Lakua «que tomen cartas en el asunto, en un contexto institucional en el que BBVA ha percibido ayudas vascas para la Innovación y el Desarrollo». No obstante, las centrales son pesimistas a la hora de obtener un apoyo «decidido de la administración».
