I.B. | GASTEIZ

Ni en coalición ni en solitario, Aralar no consigue hacerse con un hueco en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Desde que irrumpió en la escena política vasca, la formación que lidera Patxi Zabaleta ha probado diferentes fórmulas -en coalición con Zutik, con Ezker Batua o en solitario-, y ninguna de ellas le ha dado los resultados apetecidos.

Al contrario, está muy lejos de ocupar el espacio sociológico de izquierdas y abertzale que pretende desde hace años.

Hace cuatro años, en compañía de Zutik, obtuvo 38.560 votos y unos resultados inferiores a los anteriores comicios, en los que concurrió en solitario. Cuando, hace menos de un año acudió a las urnas junto a Ezker Batua, la suma de ambas fuerzas no alcanzó los apoyos recabados por separado.

El domingo, Aralar no llegó al listón de los 30.000 votos, quedándose en 29.784, casi nueve mil papeletas menos que en las últimas elecciones al Congreso, un 22,75% de bajada.

«Altamente preocupantes»

El vicecoordinador de este partido, Jon Abril, quiso difuminar ayer, en rueda de prensa, los malos resultados obtenidos en los igualmente pésimos datos que presentan las formaciones que sustentan el Gobierno de Lakua, que calificó de «altamente preocupantes».

Abril, en este sentido, incidió en la pérdida de votos conjunta sufrida por el tripartito y Aralar, y lo interpretó como «un toque de atención» por parte de los electores.

Asimismo, se refirió a la coalición de partidos planteada antes de los comicios, y señaló que «aunque algunos vieron necesaria esa unión de fuerzas, nos respondieron que no. Mientras algunos sigan con su estéril camino y otros con intereses partidistas, lo tenemos crudo».

El representante de Aralar, en cualquier caso, y a pesar de la evidencia de los resultados, se mostró satisfecho por los apoyos recabados el domingo, y aseguró que este partido cuenta con un voto fiel.