Marte: ¿qué estamos buscando y qué hemos encontrado?
«Marte es la frontera donde nos jugamos el futuro como especie»
Francisco Anguita | profesor de geología planetaria de la Universidad Complutense
Joseba VIVANCO | BILBO
Percivall Lowel, uno de los nombres propios de la historia de la astronomía, quiso adivinar canales de agua en Marte, construidos por laboriosos marcianos. El llamado planeta rojo ha constituido a lo largo de la historia una fértil fuente de mitos. Su edad se estima en unos 4.000 millones de años. Para muchos es el próximo destino del ser humano; para otros es el origen de la vida en la Tierra. Pero ¿qué estamos buscando y qué hemos encontrado allí?
¿Por qué Marte ha fascinado siempre al ser humano?
Yo creo que tiene que ver con su color y con su posición. Es vecino de la Tierra y está claro que no es una estrella, al contrario que le pasa a Venus, el lucero del alba, al que siempre se le confunde. Marte, a veces se acerca tanto que es espectacular. Carl Sagan dijo una cosa muy bonita sobre su color rojo: que mientras que para los antiguos Marte era el dios de la guerra, él recordaba que la sangre es roja porque tiene hemoglobina, que es un pigmento de hierro, y Marte es rojo porque tiene mucho hierro oxidado en superficie. Además, tras comenzar las observaciones telescópicas, el asunto de los canales marcianos despertó la imaginación de la gente.
¿Ha sido Marte una larga historia de desilusiones?
Hombre, ha habido momentos en que Marte no ha estado a la altura de lo que esperábamos de él, pero ha habido otros, como en la actualidad, que es un semillero de descubrimientos científicos inesperados y sorprendentes. Buscamos agua, pero es un planeta lleno de sorpresas. Por ejemplo, el hecho de que haya metano en su atmósfera tiene a todo el mundo en vilo; o el cabeceo del eje de giro, algo inesperado; o la existencia de un campo magnético antiguo; o la existencia de una tectónica de placas antiguas; o el hecho de que tenga tantas rocas de hace 4.500 millones de años; o el asunto del agua... Yo creo que la desilusión fue cuando la Mariner pasó por primera vez por Marte, tomó una veintena de fotos y sólo se vieron cráteres, como si fuera otra Luna.
¿Pero Marte fue un día como la Tierra?
Sin duda, sin duda. Fue como la Tierra en el momento crítico, en el momento más interesante de la historia de la Tierra, hace 4.000 millones de años, cuando surgió la vida aquí. Realmente los principios de uno y otro planetas fueron tan iguales, con agua líquida, con campo magnético... Claro, luego Marte ha tenido una historia divergente, desgraciada desde el punto de vista climático. Pero ¡quién sabe si encontraremos allí fósiles de hace 4.000 millones de años!
¿Y cómo es que cada uno siguió un camino diferente?
Por la masa. Con una masa como la terrestre se conserva una atmósfera importante y esa atmósfera sirve para que el agua se mantenga en estado líquido y haya efecto invernadero. Si no tiene masa, pierde la atmósfera, el agua, y le pasa como a Marte.
Marte y agua son un binomio inseparable en los últimos años en la investigación marciana. ¿Cuál sería la pregunta correcta? ¿La hubo? ¿La hay?
Bueno, si no queremos precisar si es líquida o no, en Marte hay mucha agua, sin duda. Lo que pasa es que casi toda está en fase sólida, y sólo una poca, en acuíferos subterráneos, en forma líquida. Pero lo que es evidente es que una cosa es la foto fija del planeta actual y otra su historia, de la cual no sabemos casi nada. Pero sí sabemos que en su historia hubo momentos interesantes con agua líquida. En una época hubo un océano que ya no está. La pregunta clave es a dónde fue a parar esa gran cantidad de agua. Existe una periódica controversia científica, que yo llamo la guerra del agua, sobre si hubo o no agua, sobre si hay o no agua. Lo que sí es interesante es que de Marte podemos aprender mucho sobre cómo el clima de un planeta puede cambiar brutalmente.
Otra pregunta repetitiva. ¿Es necesaria el agua para la existencia de vida?
En teoría no, pero en la práctica sí. Me explico. El agua es un disolvente maravilloso, muy abundante en el Universo, tiene un intervalo líquido de 100º, algo muy raro, y sobre todo es líquida a unas temperaturas en las cuales el metabolismo de los seres vivos que conocemos funciona maravillosamente. ¿Y puede haber vida con el metano? Tiene también 94º de intervalo líquido, pero entre -50º y -150º, y con esas temperaturas no hay metabolismo que aguante. Es decir, un sistema biológico que funcionase a esas temperaturas lo podría hacer con metano líquido, pero tardaría un millón de años en sintetizar una proteína. Es decir, la vida no es imposible, pero sí inimaginable.
Un metano descubierto hace bien poco en Marte...
Sí, un hallazgo europeo. Se detectó en su atmósfera una cantidad muy pequeña, pero medible. La cuestión ahora es si es de origen volcánico o lo han generado bacterias. Yo era de la primera opinión, pero hay indicios últimos que explican que la hipótesis volcánica no cuadra bien. ¿Lo habrán generado, entonces, bacterias? Quizá no tardemos en saberlo.
¿Usted cree que hay vida, que se va a encontrar vida?
Hay que tener algo más que algunas rocas para analizar. Con lo que hay de momento, la respuesta es `no sabemos'. ¿Si se va a encontrar? Un colega suyo me pidió que le diera la respuesta en porcentaje de probabilidad tanto si encontraremos vida fósil como vida actual. A la primera le respondí que un 10% y a la segunda que un 1%. Quién sabe. Pero la vida actual en Marte me parece difícil, incluso para un extremófilo, porque es un planeta en el que la atmósfera vuelve y desaparece cada cierto tiempo, hablando en millones de años, y pensar que una bacteria pueda aguantar allí durante mil millones de años sin ella... Cualquier evolución biológica que conocemos, en Marte está probihida.
¿Y qué hay del supuesto fósil de vida marciana conocido como ALH84001 y encontrado en la Antártida en 1984?
Fue presentado así por la NASA en 1996, pero la mayoría de los investigadores descartaron después su origen biológico. Aunque otros siguen pensando que lo tiene. La cuestión ha quedado indefinida sobre si lo encontrado en aquella roca era una especie de microscópico gusano marciano. Mucha gente piensa que, debido a aquello, en Marte se ha descubierto vida, pero no es cierto. Lo que está claro es que con una roca de medio kilo no vamos a saber si en Marte hay vida o no.
¿Cuánto tardaremos, entonces, en saber si hay vida en Marte?
Pues depende de los presupuestos de la NASA (Ríe). Literalmente es así. Hablaban el otro día en ``Science'' de una misión de muestreo para mitad de la década próxima, es decir, un robot que tome muestras y vuelva a la Tierra. Puede ser un momento crítico en la exploración marciana, porque se van a poder analizar rocas en el laboratorio y ése será el momento en el que, si no se podrá responder taxativamente a la pregunta, sí se podrá avanzar mucho en la respuesta.
Cita futuras misiones, pero parece que los últimos presupuestos de la NASA apuntan hacia el regreso a la Luna en detrimento de otras misiones como las de Marte. ¿Teme esa competencia?
Pero hay competencia con los astrofísicos que quieren detectar un agujero negro en el centro de la galaxia, con los de la materia oscura... y todo tiene que salir del mismo presupuesto. Pero sí, efectivamente, hay muchas ganas de volver a la Luna, porque no es tan complicado ni caro montar allí una base en lugar de en Marte. A mí no me importa, especialmente. Marte está bien surtido de ciencia y va a seguir así durante los próximos diez años, como para estudiar hasta hartarnos.
Misiones robóticas a Marte. En el horizonte siempre está el viaje tripulado. ¿Cree que merece la pena ir?
Ésta es una decisión muy ideológica. Una misión tripulada cuesta lo que cien robóticas. Yo soy de la idea de que como especie debemos fijarnos prioridades y cuanto antes lo hagamos, mejor. En ese sentido, dependerá mucho del modelo de sociedad que elijamos. El mío y el de George Bush no serán el mismo. Hay que combatir las enfermedades, el hambre en el mundo, solucionar el pavoroso problema de la falta de agua potable... ¿Se puede hacer todo eso y al mismo tiempo ir a Marte con tripulaciones? Yo diría que no hay dinero para todo y que en algún momento tendremos que elegir. ¿Cuál es ese momento? Pues yo creo que en los próximos diez años habrá que pensar qué se hace.
Por cierto, hay voces que incluso ya abogan porque la imagen de la huella de Aldrin sobre suelo lunar no se repita sobre el polvo marciano.
Es cierto. Hay quien defiende que si, realmente, hay vida en Marte no deberíamos tocar el ecosistema del planeta. Un profesor catalán, Jorge Riechmann, ha escrito un libro titulado ``Gente que no quiere viajar a Marte''. Lo cierto es que el ser humano ha ido allá donde tecnológicamente ha podido. Eso forma, quizá, parte de la épica de la exploración. Pero, como he dicho antes, si eso nos va a arruinar, no merece la pena. Marte es una frontera donde empezamos a jugarnos el futuro sobre qué queremos ser como especie.