«Nunca se garantizarán los derechos lingüísticos sin medidas estructurales»
Behatokia, el Observatorio de Derechos Lingüísticos, se creó en 2001 con el fin de velar por los derechos lingüísticos de los ciudadanos de Euskal Herria. Su actividad está dirigida a garantizar esos derechos, tanto en el ámbito público como en el privado. Una función similar a la que desde el año pasado puso en marcha Lakua a través del servicio Elebide.
¿Qué valoración se hace desde Behatokia en torno a la primera memoria dada a conocer por Elebide?
En cuanto al número de expedientes, cabe destacar que ello sólo es una pequeña muestra de la situación real. No obstante, lo que más nos preocupa es la labor que debe realizar Elebide. En su inicio se denominó como una oficina para la garantía de los derechos lingüísticos, pero cabe destacar que la gran mayoría de las quejas obtenidas no han sido resueltas. Las cifras no son alentadoras, y las que han podido ser arregladas son casos muy puntuales. Por contra, las vulneraciones que pueden ser estructurales no han sido resueltas, y según su terminología están en vías de solución. Pero estas vías pueden dilatarse eternamente y esto no puede ser una respuesta de un mecanismo que pretende garantizar los derechos lingüísticos.
Nosotros no creemos que la situación que viven los derechos lingüísticos en Euskal Herria se pueda solucionar con medidas coyunturales. En caso de seguir así año tras año nos encontraremos con las mismas e incluso más denuncias. Elebide no ha solucionado los problemas estructurales; es más, ni siquiera se les hace mención en todo el informe. Cuando presentaron este servicio, nosotros esperábamos que iba ser un servicio para la garantía de los derechos, pero no ha sido así. Behatokia hace un trabajo de defensa de los derechos lingüísticos porque como fundación no gubernamental no es nuestra competencia la garantía de los derechos, eso es competencia de las instituciones.
De cara al futuro, ¿qué cree que debería de hacer Elebide?
Debería de ser un servicio para garantizar los derechos lingüísticos, como bien expresaron ellos en su inicio. Nosotros hacemos un diagnóstico todos los años y también lo ponemos en manos de Elebide. Si este servicio lo que quiere es ver casos de vulneracione,s ahí los tendrá, pero su labor debería centrarse en reflexionar sobre medidas y cambios estructurales, para que de cara al futuro tengamos menos denuncias, y las que haya que sean coyunturales y no estructurales .