Los sindicatos STEE-EILAS, ELA, LAB y UGT lleverán hoy a la mesa sectorial negociadora de Educación las demandas que no fueron satisfechas a través del decreto que Lakua pactó sólo con CCOO el año pasado.

El Departamento ha convocado para hoy una reunión de esta mesa, pero con un orden del día que no recoe ninguan de estas cuestiones. Los sindicatos, sin embargo, insistirán en negociar sobre estos problemas y, de no ser así, intentarán forzar al Departmento a cambiar su política. .

Representantes del profesorado de la Enseñanza Pública se concentraron ayer frente a la sede del Gobierno de Lakua en Gasteiz y recordaron que el decreto firmado en junio «no responde a las revindicaciones de la mayoría de los sindicatos». Opinaron que desde entonces la enseñanza pública ha vivido un balance negativo, incluidas discriminaciones salariales que han creado malestar en los centros.

Así, señalaron que el decreto acabño con el sistema de estabilida de parte del profesorado, no introdujo la reducción de horas para los mayores de 55 años ni ha genralizado la creación de nuevas figuras docentes para hacer fente a nuevos retos, como la inmigación, la normalización lingüística, el nuevo currículo olas nuevas tecnologíás. «El conflcito se cerró en falso», insistieron y reiteraron la necesidad de más medios para la escuela pública.

Enseñanza privada

Por otro lado, delegados de ELA de los centros de Enseñanza Concertada se concentraron ayer ante la Delegación de Educación Lakua en Bilbo para exigir al Departamento un nuevo acuerdo de financiación para toda la red concertada y que se mantengan los actuales puestos de trabajo en el sector de Bizkaia. El portavoz del grupo sindical ELA, Jose Angel Urbieta, explicó que ,tanto desde el sector de Ikastolas como del sector de centros de Inciativa Social, exigen una respuesta sus demandas.

En cuanto a los centros de Iniciativa Social ELA reclama «garantizar la homologación del salario y de jornada para todo el personal docente y no docente y asegurar el empleo». El sindicato criticó la «mala planificación del Departamento y anunció una nueva campaña de concentraciones después de Semana Santa.