La situación humanitaria en Irak es «una de las más críticas del mundo»
Cinco años después del inicio de la invasión liderada por EEUU, la situación humanitaria de Irak es «una de las más críticas del mundo», según constata Cruz Roja en un informe dado a conocer ayer. La ocupación tiene «un efecto devastador» sobre una población «amenazada por la pobreza» y «la violencia omnipresente», según recoge Amnistía Internacional. El candidato republicano de EEUU, John McCain, aprovechó el aniversario para viajar a Irak.
GARA |
La invasión de Irak liderada por Estados Unidos hace cinco años ha sumido al país en un estado de inseguridad, pobreza y deterioro progresivo de las condiciones de vida de la población, convertida en el objeto principal del «efecto devastador» de la ocupación. Organizaciones humanitarias como Cruz Roja y Amnistía Internacional han dado a conocer sendos informes en los que se constata que la situación ha empeorado y que Irak es «uno de los países más peligrosos del mundo».
«Cientos de personas mueren cada mes a causa de la violencia omnipresente y un número incalculable de vidas está amenazado cada día por la pobreza, los cortes de electricidad y suministro de agua, la escasez de alimentos y de productos médicos, y la violencia creciente contra las mujeres y las jóvenes muchachas», describe Amnistía Internacional en su informe «Matanza y desesperación, Irak cinco años después».
«Todas las partes han cometido graves violaciones de derechos humanos, incluidos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad», asevera la organización y denuncia que «cerca de 60.000 iraquíes han sido detenidos» y «la mayoría de ellos recluidos sin cargos ni juicio».
«Menos de un dólar al día»
Señala que «tres de cada cuatro iraquíes no tiene siempre un acceso asegurado al agua potable» y que cerca de un tercio de la población, «aproximadamente ocho millones de personas, dependen de la ayuda de urgencia para sobrevivir». Tras precisar que cuatro millones de personas se han visto obligadas a desplazarse, subraya que la mitad de la población activa está en paro y que cuatro de cada diez iraquíes «vive con menos de un dólar al día».
Este deterioro progresivo lleva al Comité Internacional de Cruz Roja a sentenciar que la situación humanitaria en Irak es «una de las más críticas del mundo».
Denuncia que, «a menudo, se toma a los civiles como objetivo de forma deliberada, con un menosprecio total de las normas del Derecho Internacional humanitario». Subraya que en cualquier familia conoce lo que supone tener a «alguien enfermo, herido, desaparecido o forzado a vivir lejos». Constata que la asistencia sanitaria, el suministro de agua y de electricidad y el saneamiento son «ampliamente insuficientes» y que los hospitales carecen de personal cualificado y medicamentos.
Amnistía Internacional concluye que, «pese a las afirmaciones de que la situación de la seguridad ha mejorado en los últimos meses, la situación de los Derechos Humanos es desastrosa».
A esa «seguridad» se refirieron los asesores del candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, al explicar su visita a Irak en plena campaña electoral. Las imágenes de televisión mostraban a McCain vestido con un jersey azul estrechando la mano de militares estadounidenses destinados en el país ocupado.
Cinco milicianos chiíes y dos policías murieron ayer en enfrentamientos entre el Ejército de el-Mahdi, brazo armado del Movimiento al-Sadr, dirigido por el clérigo chií Muqtada al-Sadr, y las fuerzas de seguridad, en la ciudad de Kut, situada a 170 kilómetros al sureste de Bagdad, según la información divulgada por la Policía. Las mismas fuentes indicaron que había detenido a varias decenas de milicianos del Ejército de el-Mahdi a lo largo de la jornada.
Los combates en esta ciudad han hecho temer por el alto el fuego que hasta ahora mantiene el Ejército de el-Mahdi, en vigor desde hace siete meses. Sin embargo, los enfrentamientos parecen haberse limitado exclusivamente a Kut, donde hace una semana los combates, que ya han cesado, provocaron una veintena de muertes, la mayoría de civiles.
Muqtada al-Sadr respeta desde meses el alto el fuego unilateral, pero los elementos indisciplinados en su milicia son aún activos. Corrientes en el movimiento sadrista exhortaron al joven jefe a dar la orden de reanudar el fuego, pero se atiene por el momento a su tregua declarada en agosto pasado y renovada en febrero.
Los sadristas acusan el Gobierno iraquí y las fuerzas de seguridad de servir a los intereses de su gran rival en la comunidad chií, el Consejo Supremo Islámico Iraquí de Abdel Aziz Hakim. El Ejército de el-Mahdi, el más potente de las milicias iraquíes con 60.000 combatientes, se abstuvo de toda operación contra el Ejército iraquí y las tropas americanas, y la congelación de su actividad contribuyó a una disminución sustancial de la tensión.