Un aviador alemán reconoce haber abatido a Saint-Exupéry
Horst Rippert, piloto de combate de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial, ha reconocido, según ha publicado este fin de semana el diario «La Provence», que fue él quien, en 1944, disparó contra el avión de reconocimiento que pilotaba el escritor francés.
GARA | PARÍS
«Pueden dejar de buscar; fui yo quien abatió a Saint-Exupéry», dijo el alemán Horst Rippert cuando recientemente recibió la visita de dos investigadores franceses que llevan años tras la pista del escritor, quien el 31 de julio de 1944 despegó de su base de Borgo, Córcega, a bordo de un avión Lightning P38 de reconocimiento y nunca regresó.
Las palabras de Rippert, que en la actualidad cuenta 88 años de edad, parecen venir a esclarecer definitivamente las circunstancias en que murió el autor de obras como «Correo del Sur», «Vuelo nocturno» y, sobre todo, «El Principito».
En el año 1998, un pescador encontró en la costa de Marsella una pulsera de plata con el nombre de la esposa de Sain-Exupéry, la salvadoreña Consuelo Suncin, y sus editores, Reynal & Hitchcock. Tras intensos rastreos en la zona del hallazgo, en octubre de 2003 fueron extraídos del mar los restos de un avión de las características del que pilotaba el escritor. En abril de 2004, el Departamento de Investigaciones Arqueológicas Submarinas francés confirmó que, efectivamente, correspondían al aparato de Saint-Exupéry. Sin embargo, hasta ahora subsistía la duda de si había caído al mar como consecuencia de un fallo mecánico o había sido derribado.
Según ha declarado Horst Rippert, él llevaba dos semanas prestando servicio en la costa sur del Estado francés cuando en la mañana de aquel 31 de julio identificó un Lightning 38 aliado y se dispuso a darle caza. Lo siguió, disparó contra él, lo alcanzó varias veces y vio cómo caía sobre las aguas, pero no se percató de qué había ocurrido con el piloto. «Fue después cuando supe que era Saint-Exupéry. Yo esperaba que no fuera él, porque en nuestra juventud todos habíamos leído sus libros y los adorábamos», ha explicado Rippert, que tras la guerra fue periodista en la cadena de televisión ZDF.
«El aviador» y «El Principito»
El conde Antoine de Saint-Exupéry nació en Lyon, en 1900. Fue uno de los pioneros de los vuelos postales internacionales, que él protagonizó sobre todo en África y Sudamérica. Simultaneó su vocación de piloto con la de escritor. Su primera novela, «El aviador» (1926), dio paso a toda una serie, con títulos como «Correo del sur» (1929) o «Vuelo nocturno» (1931), que cosechó un gran éxito. Todas estas novelas están inspiradas en buena medida en su experiencia como piloto. Sin embargo, la obra que lo consagró internacionalmente poco tiene que ver con el mundo de la aviación. Es «El Principito», publicada el año inmediatamente anterior a la muerte del autor y hoy traducida a más de un centenar de idiomas.