En el instante en que se conoció el nombre del artista que representará al Estado español en Eurovisión, saltó Eva Cebrián -directora de Programas de TVE, donde tuvo lugar contable la elección-- a las primeras páginas informativas diciendo que había sido un combate limpio. Sin tongos, vamos. Nada más lejos de la realidad. Su actitud (in)mediática se impone a la conclusión de justicia en el voto virtual. Rodolfo Chikilikuatre no es un cantante desconocido como el resto de aspirantes. Es un producto creado por Buenafuente para poner en entredicho esa suerte europea de kitsch transnacional llamada Eurovisión. ¡Y pensar que hace algunos años (30 probablemente), cuando reinaba la mujer de José el de Santander, Carmencita Bordiú-Franco, España estuvo a punto de ser representada por Joan Manuel Serrat! El tal Rodolfo es un asiduo colaborador del comunicador de la productora el Terrat, Buenafuente. Y lo que entre todos -TVE incluida- han perpetrado es un friki muy representativo de la juventud europea, que pone en evidencia la poca, o ninguna, seriedad ni necesidad del evento de estrellas desconocidas y su ya tradicional 0 points. Pero más alla de esa reflexión superficial está el sistema de votos utilizado por TVE para seleccionar a su representante. Votan los móviles, votan los teléfonos fijos y los correos electrónicos sin que nadie levante un dedo ante testigos, que van sumando los votos dócilmente. ¿Por qué el espectador tiene que creerse los resultados de una votación invisible e indemostrable? Una votación que supera la fidelidad electoral del 9-M, mientras repercute en pingües beneficios al canal que lleva el concurso hasta Belgrado. Chikilikuatre, sin embargo, es inocente. Pero no su canción. La letra ha debido de ser corregida, ya que en Eurovision no se permiten reflexiones políticas en sus actuaciones. Joditu gaitu... ¿Alguien se imagina a Rosa de Spain reflexionando acerca de nada mientras cantaba Iuro is livin e selebreision? Para que España tenga un adversario a su medida, Bernard Henry-Lévi y su mujer deberían de representar a Francia. Comme il faut!