ELECCIONES MUNICIPALES Y CANTONALES
Varios municipios significativos cambian de tendencia política
La segunda vuelta de las municipales ha deparado cambios significativos. Mientras Angelu ha pasado a manos de los socialistas, en Hendaia el alcalde saliente de la misma tendencia perdió y ahora el primer edil es Sallaberry. En Uztaritze hubo sorpresa: ninguno de los favoritos logró la alcaldía, que queda en manos del disidente de derecha Dominique Lesbats. Maule eligió a un alcalde de centro-derecha, y Baiona y Biarritz seguirán dirigidos por Jean Grenet y Didier Borotra.
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
Los resultados de la jornada electoral de ayer depararon significativos cambios en el panorama institucional de varios municipios. El principal en cuanto a ciudades más populosas se produjo en el de Angelu, donde el socialista Jean Espilondo arrebató al primer edil saliente del MoDem, Robert Villenave, la alcaldía con el 52,65%.
En Hendaia, aunque no puede hablarse de enorme sorpresa porque los resultados de la primera vuelta hacían presagiar un duelo muy ajustado, el alcalde socialista Kotte Ezenarro (42,60%) no logró validar su cargo, que pasó a manos de Jean-Baptiste Sallaberry (49,45%). La tercera lista, la del abertzale Iker Elizondo, lograba 7,94%.
Ezenarro, que en cambio fue elegido consejero general del cantón, explicaba los resultados por una campaña «muy centrada en el tema inmobiliario» y también por algunas «traiciones» en su propio campo, en referencia a la retirada de alguno de sus candidatos entre las dos vueltas y la de la integración de varios socialistas en la del nuevo alcalde. Aun así, aseguraba estar «satisfecho» por ir al Consejo General de Pau, donde en el grupo de la izquierda «defenderá los intereses de Hendaia y del conjunto del cantón».
Sorpresa en Uztaritze
Donde sí hubo sorpresa fue en Uztaritze. Los pronósticos dejaban entrever una posibilidad real de que el abertzale Battitt Amestoy conquistara la alcaldía y, en caso de no hacerlo, sería el alcalde saliente, Bernard Auroy, quien la conservara. Pues bien, este último fue el menos votado (30,66,%) y Amestoy, con el 33,61%, se quedó a 68 votos del vencedor, Dominique Lesbats (disidente de derecha), que obtuvo el 35,73 %. El propio Lesbats se decía «sorprendido» y afirmaba que iba a llevar una «política de concertación y de colaboración» con la oposición.
También en Maule, feudo habitual de la izquierda, hubo mudanza. El nuevo alcalde y toda la corporación será la de la lista de Michel Etchebeste, de tendencia de centro-derecha. Louis Labadot, cabeza de lista comunista, aseguraba anoche que «algunos socialistas han votado a la derecha» y que el de ayer será «un episodio poco glorioso que no hará honor a Maule».
En Urruña, la lista de fusión de la derecha liderada por Odile de Coral consiguió ganar a la de unión de socialistas y abertzales por tan sólo 27 votos de diferencia tras una campaña donde las contradicciones entre las dos listas de derechas han sido evidentes. Reconociendo la crispación habida sobre todo en la semana entre las dos votaciones, De Coral afirmaba anoche que será una alcaldesa «unificadora» y que «trabajará con la oposición».
Grenet y Borotra siguen
Como se esperaba, en las otras dos grandes ciudades labortanas, -Baiona y Biarritz- ni Jean Grenet ni Didier Borotra tuvieron mayor problema en reconquistar sus respectivas alcaldías aunque, contrariamente a las anteriores municipales, esta vez los dos se vieron obligados a presentarse en la segunda vuelta al no haber logrado la mayoría absoluta el domingo pasado. Grenet obtenía el 47,67% frente al 38,97% de los socialistas y el 13,36% de Yves Ugalde, con el que ha mantenido fuertes controversias durante toda la campaña. En 2001 se hizo con el cargo de primer edil en la primera vuelta con casi 10 puntos más.
El senador Didier Borotra (43,37%) también seguirá al frente de la alcaldía biarrota los próximos seis años aunque haya perdido 11,5 puntos de apoyo con respecto a 2001.
En Bidarte el hijo del fallecido alcalde, Jean Jaccachoury resultó elegido con el 45,18% seguido de Georges Casenave (37,14%) y el 8,48% apoyó al abertzale Pierre Espilondo.
En Bokale, la fusión de la lista de socialistas y verdes con la de los comunistas facilitó de nuevo la alcaldía a Marie-Jose Espieube con un confortable 48,02% de los votos.
La esperada victoria del PS en las principales ciudades del Estado francés no fue tan holgada como se esperaba, ya que la UMP consiguió mantener, de la mano de Jean-Claude Gaudin, la Alcaldía de Marsella, tradicional feudo de la derecha que se había convertido en el termómetro del descontento ante Nicolas Sarkozy. El centroizquierda logró en el Estado el 49,5% de los votos, mientras que la derecha obtuvo un 47%. La esperada victoria del PS y el castigo a la UMP al final no fueron tanto como lo anunciado, quizá por la baja participación (35% de abstención).
Donde el PS sí logró la victoria fue en Estrasburgo, la principal ciudad del este del Estado francés, que hasta ahora estaba en manos de la UMP. Según las estimaciones de TNS-Sofres, Roland Ries (PS) fue elegido alcalde con el 58% de los votos frente al 42% de la mandataria saliente, Fabienne Keller (UMP). En Toulouse, el candidato del PS, Pierre Cohen, también logró desbancar al alcalde saliente de la derecha, Jean-Luc Moudenc. En Lille, la victoria de la ex ministra Martine Aubry fue contundente, con un 66% de los votos que le permiten mantener la alcaldía y reforzar su posición en el PS de cara al futuro. También venció en Reims, Amiens, Metz, Périguex, Kemper, Angulema y Blois, donde antes gobernaba la UMP. Todas las encuestas señalaban que Bertrand Delanoë (PS) mantenía París.
El líder de MoDem, François Bayrou, tercero en la pugna presidencial, no pudo imponerse en Pau, donde finalmente triunfó Martine Lignières-Cassou (PS) por medio punto (39,5%-39%). La derrota de Bayrou es especialmente dolorosa para los centristas, que se habían marcado la capital bearnesa como principal objetivo.
El primer ministro francés, François Fillon, destacó que no se pueden extraer «conclusiones nacionales de unas elecciones municipales, ya que cada municipio y cada cantón tiene especifidades propias». Sin embargo, el propio Nicolas Sarkozy adelantó la pasada semana que tendría en cuenta los resultados de hoy y diversos medios especulaban sobre la posibilidad de que abandonase su exhibicionismo.
La ex candidata del PS Ségolène Royal calificó de «voto de sanción» los resultados de ayer y abogó por «arreglar lo que ha estropeado el Gobierno».
Martxelo DÍAZ