Ya se ha anunciado oficialmente: a partir de la temporada próxima las carreras de «Fórmula 1» las ofrecerá La Sexta. Por lo tanto, Tele 5 está apurando uno de su graneros de audiencia. Aunque el domingo pasado copó varios segmentos horarios, y el nocturno lo hizo, una semana más, con esa perla llamada «Aída», la serie más rentable de la cadena, de la década y una escuela de guionistas, directores e intérpretes, porque se trata de un conjunto de vectores, de una puesta en común de todos los gremios concurrentes para lograr, de manera coral, una divertida crónica social, el retrato de unos personajes populares, reconocibles, magníficamente interpretados.

Pero volvamos al humo, los choques, las salidas de pista, los cambios de neumáticos, la propaganda y el ruido. A sus intereses comerciales, a sus lenguajes audiovisuales, la realización estandarizada, la señal universal y la que cada cadena que emite logra por su cuenta, personalizándola y consiguiendo un tejido de imágenes y declaraciones que son, en su confección y relación lo que produce el efecto de cercanía, de exclusividad relativa. Y, hoy, la costumbre es que detrás, al lado, delante, debajo o encima de Fernando Alonso aparece «el calvo de Tele 5», quien, por otro lado, se ha convertido en un narrador y un conocedor de un deporte elitista al que ha logrado popularizar, siempre repartiendo la espuma, sin que se entre en profundidades, ni en secretos de marca, escudería o representantes estratificados.

Antonio Lobato, un hombre de la casa, se ha convertido en un icono popular de un deporte del que el propio locutor desconocía bastante cosas cuando inició Tele 5 sus retransmisiones, y que a día de hoy, todavía demuestra muchas carencias, que las suple con su parte de forofo, de fan, de seguidor incondicional, hasta con unas dosis, en ocasiones patéticas, de un patrioterismo barato. Porque lo único que parece claro y evidente es que en ese negocio, lo que vale es el dinero; para tener coches competitivos y esponsorización universal y suficiente, o para comprar los derechos de emisión. ¿Fichará La Sexta «al calvo de Tele 5» para seguir la costumbre? Se admiten apuestas.