El pasado 1 de marzo miles de cazadores se manifestaron en Madrid para protestar por la nueva regulación de la actividad cinegética que quiere introducir el Gobierno español. Ese mismo día, Ecologistas en Acción (organización confederal en la que participa Ekologistak Martxan) puso en marcha una campaña para defender los derechos de los no cazadores.

La primera medida fue crear un «registro de no cazadores» en la página web www.ecologistasenaccion.org/nocazador. En este registro, los firmantes declaran públicamente su condición de no cazador y reclaman su derecho a disfrutar de la naturaleza «sin estar sujetos a la amenaza y el ruido de los disparos de los cazadores», así como a «deambular libremente por los espacios y vías públicas sin estar sujeto a las restricciones y obstáculos a que da lugar la actividad cinegética».

Además, rechazan que «se eduque a las nuevas generaciones considerando a los animales como meros objetos», por entender que «son seres con vida propia y capacidad de sentir, y no podemos rebajarlos a simples dianas».

Por último, declaran su compromiso de «disfrutar de la naturaleza responsablemente, sin dañarla ni molestar ni perjudicar a terceras personas ni a sus bienes legítimos».

Ekologistak Martxan se ha sumado a esta iniciativa y anuncia que continuará con la defensa de los derechos de los no cazadores, «que son la gran mayoría de la población», y que organizará iniciativas para evitar que la caza limite estos derechos.

Esta asociación sostiene que la caza «genera agresiones a la naturaleza, está dando lugar a numerosos conflictos sociales y resulta éticamente reprobable, pues se desarrolla fundamentalmente con fines económicos o lúdicos». Según sus datos, en el Estado español causa cada año la muerte de 50 millones de animales y provoca el vertido de unas 6.000 toneladas de perdigones de plomo.

Inscritas más de 5.500 personas

En los cinco primeros días, la web de los derechos de los no cazadores ha recibido más de 25.000 visitas y se han inscrito en el registro más de 5.500 personas. «Ésta es una auténtica reacción ciudadana ante la calumniosa escenificación montada por los cazadores el 1 de marzo en Madrid», señala Ekologis- tak Martxan en una nota.

A su juicio, la intensificación de la caza y «la falta de una regulación y control acorde a los tiempos que vivimos» altera o impide actividades ligadas al disfrute «respetuoso y pacífico» de la naturaleza.