Román critica el intrusismo en el arte a través de sus cuadros
«La desvergüenza es el intrusismo; aquello que entra en el arte y no debería estar. Y no sólo me refiero al individuo, sino también a las diversas filosofías», resalta Juan Carlos Román como explicación al título de su obra: «La desvergüenza de los intrusos». La conforman nueve cuadros.
Josune VELEZ DE MENDIZABAL | GASTEIZ
Son un total de nueve los cuadros de gran formato que conforman «La desvergüenza de los intrusos». Reminiscencias a la naturaleza viva, a los animales y al cuerpo humano es lo que pinta este artista bilbaino en las obras que acoge la Galería Trayecto hasta el mes de abril.
Juan Carlos Román propone en este espacio una reflexión sobre el arte, el acto artístico, la recepción y el propio contexto del medio a través de su obra. «A veces, la historia del arte la escriben notarios, pero el artista no tiene que actuar como ellos, sino haciendo cosas maravillosas», resalta. Román divide en dos la visión del arte, y es que, apunta, «se pueden hacer cosas que hablen sobre arte o simplemente hacer cosas maravillosas, y yo ahora hago esto último».
Moscas y mosquitos
Pero, ¿quiénes son los intrusos? «El arte es una gran célula contaminada y, para depende de quién, yo mismo puedo ser una parte de esa bacteria», responde consciente. La trayectoria de Juan Carlos Román (Bilbo, 1961), de más de 20 años de trabajo, está caracterizada por sus discursos y críticas, así como por un uso sutil de la ironía y el simbolismo. «¿Qué ves? cosas maravillosas», contesta el propio artista.
Fruto de su humor artístico, Román ironiza también acerca de su firma. «Todos mis cuadros están firmados con mi inicial y el año en los que los realicé; tal y como lo hacen los grandes artistas», puntualiza.
Todas las pinturas fueron ejecutadas entre 2006 y 2007, y el autor descifra la simbología hermética que guardan todas ellas. «La desfachatez y la maldad están representadas por mosquitos, mientras que a la mosca se le ha de entender como imagen de lo inoportuno y de la desvergüenza, ya que va de cuerpo en cuerpo sin ningún respeto», explica el pintor.
Por su parte, la mujer que aparece en varias ocasiones en las obras es, según reconoce Juan Carlos Román, su mujer y, a su vez, su musa.
Los títulos ayudan al visitante a entender mejor la filosofía que está bajo la práctica artística de este autor bilbaino. Así, se puede leer ``La incesante inseguridad de los pequeños aliviada, una vez más, sobre el dedo de Chelo'', en referencia a un primer plano de un dedo en el que posa una mariquita; o ``Chelo con algo de naturaleza muerta gracias a un corte limpio'', en la que se representa la figura de la mujer sosteniendo un gancho del que penden testículos.
Más allá del color vivo
Sus cuadros al óleo sobre lienzo, y acuarelas y tintas sobre papel dotan de color vivo a las paredes de la galería gasteiztarra. Pero, sin duda, van más allá del color y la estética, y es que, bajo la pintura destilada, los cuadros que expone este artista encierran ideas y reflexiones.
Las obras de Juan Carlos Román se pueden visitar en Trayecto hasta finales del próximo mes de abril.
Trayecto Galería acoge hasta finales del mes de abril los óleos y las acuarelas del pintor bilbaino Juan Carlos Román, quien propone una reflexión sobre el arte, el acto artístico, la recepción y el propio contexto del medio a través de su obra.
Exposición: «La desvergüenza de los intrusos».
Artista: Juan Carlos Román. Fecha: Hasta el 25 de abril.
Lugar: Galería Trayecto. (San Vicente de Paul, 21. Gasteiz).