Los malos augurios del FMI se suman a otra caída de la Bolsa
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss Kahn, admitió ayer que la ralentización económica es «más seria y global de lo que parecía hace unas semanas», lo que demuestra que «el entorno está empeorando».
GARA |
«El conjunto del sistema se está ralentizando» y las estimaciones de crecimiento «son más débiles» que las publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) el mes pasado, señaló en conferencia de prensa en París Dominique Strauss-Kahn, que no cifró esa corrección.
El director gerente del FMI reconoció, asimismo, que los efectos de la recesión norteamericana se dejarán sentir no sólo en la economía europea sino también en los países emergentes. «Lamentablemente no se puede esperar que estos países vayan a evitar la ralentización incluso teniendo hoy en día un gran nivel de crecimiento», dijo el máximo responsable del FMI durante una rueda de prensa en la sede de la OCDE en París.
Respuesta global
Reclamó una respuesta global y concertada a la crisis mundial y en cuanto a lo que puede hacer el FMI para garantizar una mayor transparencia del sistema financiero internacional, recordó que el organismo realiza desde hace años análisis financieros para ver cómo se reacciona frente a situaciones de crisis.
Consideró, así, que las medidas adoptadas por la Reserva Federal de EEUU «van en buena dirección». La Fed recortó un cuarto de punto porcentual, hasta el 3,25%, su tipo de descuento de préstamos a los bancos como parte de un paquete de medidas destinadas a recuperar la confianza en los mercados y autorizó al Banco de Reservas Federal a crear una nueva linea de financiación para mejorar el acceso de las entidades a las subastas de liquidez en el mercado.
Strauss Kahn aseguró que con estas medidas las autoridades norteamericanas buscan evitar el «riesgo de ruptura del mercado». «Pienso que es la buena dirección, es la señal que puede volver a dar confianza y la consecuencia es que hay un reparto colectivo de las pérdidas», explicó antes de apostillar que «los bancos centrales han gestionado correctamente la situación».
El Banco de Inglaterra, por otra parte, inyectó ayer de urgencia 6.362 millones de euros, al cambio actual por la falta de liquidez en los mercados financieros, en lo que supone su primera operación de este tipo desde setiembre, cuando comenzó la crisis crediticia mundial. Con esta liquidez adicional, las reservas de los bancos británicos ascendieron a 34.852 millones de euros.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, admitió ayer que la economía del país se enfrenta a «tiempos difíciles».