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Le apena descansar cuando está en su mejor forma, pero veían excesivo alargarla hasta Euskal Herria

Verdugo: «La planificación ha dado sus resultados»

Quinto en Valencia y séptimo en París Niza, ha rendido en los dos objetivos marcados por sus directores

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

Tras sus mejores momentos como profesional en París Niza, Gorka Verdugo comenzó ayer una semana de descanso en la que apenas cogerá la bicicleta un par de días. No volverá a competir hasta principios de mayo en la Vuelta a Asturias, para empezar a preparar su segundo objetivo del año, el Tour, con su participación en Volta a Catalunya y Vuelta a Suiza.

Admite que, justo cuando ha alcanzado su mejor forma, «me da pena parar porque hay que aprovechar estos momentos, pero estirarlo veinte días para País Vasco es estirar demasiado. Lo comenté con Igor y vi que con este calendario no merecía la pena porque luego para volver a coger la forma para el Tour iba a ser más complicado».

Descansa con la satisfacción de haber cumplido con creces lo que le pedía su equipo. «Igor González de Galdeano me dijo cuando planificamos el inicio de temporada que debía estar fuerte en Mallorca, algo mejor en Valencia y al nivel máximo en París Niza y así ha salido. Hemos planificado bien los entrenamientos y han llegado los buenos resultados».

De hecho acabó duodécimo la challenge de Mallorca con el mismo tiempo que el quinto porque no se metió en los sprints, fue quinto en Valencia y acabó séptimo en una París Niza de grandísimo nivel. Cuando se le pregunta si esperaba esos resultados responde a GARA con una anécdota. «Yo me encontraba bien entrenándome en la concentración de Calpe y después de la cena estábamos un grupito hablando de cómo iba y Egoi Martínez me decía que en Valencia debía estar entre los diez y en París Niza entre el quince y el veinte. Le decía en plan cachondeo que no exija tanto y ha salido mejor aún».

Una fuga no deseada

Pero Verdugo ha tenido estas semanas ese punto de confianza que lleva a un corredor a creerse que puede estar con los mejores y todo comenzó en la primera etapa de Valencia con su escapada con Vázquez: «Mi intención no era la de meterme en la fuga. Gorka Gerrikagoitia me dijo que fuera tranquilo, que iba a por la general, pero me metí adelante y en el Garbí arrancó Contador y apenas nos quitó tiempo a los dos de la fuga. Eso era señal de que íbamos fuerte y día a día se confirmó que estaba bien de forma y debía mantenerme».

Claro que lo de París Niza tiene más mérito por el nivel de la carrera y por lograr su séptimo puesto tras una caída importante. Piensa que sin ella en el Ventoux habría estado mejor: «Pasé una etapa fastidiado y algo más adelante habría acabado, aunque no sé en que sitio. El día de la caída cogí la bicicleta de Aperribay porque la mía estaba rota y el gemelo lo tenía muy mal. Entré en el pelotón, pero lo veía negro y con los ánimos de Haimar pude continuar».

Destaca el trabajo del usurbildarra, que era el líder del equipo para las dos carreras en las que ha brillado él: «Haimar estuvo después de Mallorca con fiebre alta y no le ha podido dar la vuelta. Si vas justito en una París Niza, suele ser difícil dejarse ver. Lo he tenido todas las etapas con el trabajo que yo hago en el Tour para él y es de agradecer. Le solía comentar que vaya gregario de lujo que tenía».

En el Tour cambiarán los papeles y espera volver a hacer ese trabajo muy valorado en su equipo en beneficio de Zubeldia y Astarloza y buscar algún triunfo parcial: «El año pasado, con todas las escapadas que pillé, cogí confianza y este año, tal como he empezado, me da una seguridad que me vendrá bien en el futuro».

«Agrada que gane gente así»

Gorka Verdugo se alegró por la victoria de Davide Rebellin en la París Niza: «Es un corredor supersencillo. Nunca le oyes levantar la voz en el pelotón, es un señor y siempre agrada que gane gente así». Y la verdad es que el italiano es un ejemplo para todos los ciclistas con una trayectoria impresionante desde que pasó a profesionales en 1992.

En sus dieciséis temporadas como profesional ha estado con los mejores. Ya en su debut acabó noveno en el Giro de Lombardía y al año siguiente terminó quinto la Tirreno y estrenó su palmarés en la Copa Hofbrau. A partir de ahí se ha dedicado a coleccionar victorias con una regularidad que en las grandes vueltas le llevó a acabar en el 96 sexto el Giro y séptimo en la Vuelta. Desde entonces, se centró en disputar vueltas de una semana y clásicas y ha acumulado cantidad de puestos entre los diez primeros y un triunfo en la Tirreno del 2001. Empezó a coleccionar clásicas en Donostia en 1997, luego ganó Zurich ese año y logró un triplete en el 2004 con Amstel, Lieja y Flecha Valona, prueba que repitió en el 2007.

ITURRIA

HAIMAR ZUBELDIA

«Después de Mallorca estuvo con fiebre alta y no le ha podido dar la vuelta. Si vas justito es difícil dejarse ver, pero ha hecho en todas las etapas el trabajo que yo hago para él en el Tour. Le comentaba que vaya gregario de lujo tenía»

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