Entre los pasados días 13 y 16 se disputó la 23 edición de la prestigiosa carrera de esquí alpinismo Pierra Menta. Y, una vez más, esta espectacular cita no ha dejado indiferente a nadie. 21 parejas femeninas y 160 masculinas; profesionales, amateurs que aprietan y populares con buena prestación; desnivel general acumulado de 10.000 metros; trazados cum laudem; condiciones bastante buenas; miles de esquiadores siguiendo in situ la carrera... En definitiva, un compendio de exquisiteces para uno de los escaparates más espectaculares de la disciplina.

Una vez más, la Pierra Menta no ha fallado, y gran «culpa» de todo ello la tienen en parte los profesionales que se decantaron por participar en esta prueba de cuatro etapas. Parece mentira, pero estos amantes de crono y la competitividad, en vez de estancarse, siguen evolucionando y corriendo más rápido. Tal es el caso de los ganadores masculinos Kilian Jornet y Florent Troillet. El catalán de 20 años y el suizo de 26 se han comido todo, es decir, han ganado las cuatro etapas. En chicas, revelación de la pareja formada por Laetitia Roux y Natalie Etzensperger. La francesa y la suiza han roto con la descarada hegemonía de las italianas Roberta Pedranzini y Francesca Martinelli, ganadoras de las dos últimas ediciones.

Sobre todo en chicos, en cierta medida, se ha echado en falta la presencia de algunos grandes nombres como los de Perrier, Reichegger, Brunod, Pellessier o Mezzanotte; pero, no por ello, la calidad y espectacularidad de la cita ha perdido enteros. Además, el tiempo y las condiciones de la nieve no han querido quedarse atrás y, a pesar de algún que otro inconveniente, se han sumado a todo lo positivo que recoge en su seno Pierra Menta.

Lo mismo les ha ocurrido a los diferentes trazados, y es que una vez más los preparadores de los «quebraderos de cabeza» de los corredores han dado en la diana. Trazados bellos, duros, alpinos... La perfección en toda regla.

Intensidad y grandes duelos

Varias carreras en una excepcional gran carrera. Sí, 181 equipos con objetivos muy diferentes. Los profesionales, a por el título; los amateurs con nivel, a mejorar puestos y tiempos; y los más populares, a terminar. Y si miramos la clasificación general nos daremos cuenta de todo ello; es decir, las diferencias entre unos y otros son enormes.

En categoría femenina, la mayoría de las apuestas estaban de lado de las italianas Pedranzini-Martinelli; pero el equipo que conjugaba juventud y veteranía, la formada por Roux (22 años) y Etzensperger (39), ha ganado, y cómo además. Se hacían con la primera etapa, y algunos creían que fue de churro, ya que la segunda fue para las italianas. Pero de nuevo la francesa y la suiza se imponen en las dos etapas restantes. Así pues, Roux-Etzensperger ganan la Pierra Menta 08 seguidas de las italianas, a 11 minutos, y las suizas Gabrielle Magnenat-Severine Pont, a 43. Sextas, pero a 2 horas pasadas de las ganadoras, han quedado las catalanas Cristina Bes-Emma Roca.

En categoría masculina, más que emular a las chicas, los triunfadores de esta edición, Kilian Jornet y Florent Troillet, se han pasado de la raya. Con una condición física extraordinaria (sobre todo en los ascensos), esta pareja joven ha roto con todos los parámetros. Han ganado las cuatro etapas; bueno, la segunda empatados en el mismo tiempo con Patrick Blanc-Peter Svatojansky.

Tras los campeones Jornet-Troillet han quedado los italianos Guido Giacomelli-Hansjoerg Lunger a 7:32; y terceros, el francés Blanc y el eslovaco Svatojansky a 20:10. A los decimoprimeros, por ejemplo, les han sacado más de una hora. Excelente papel el desempeñado por los catalanes Joan María Vendrell-Daniel León en el puesto 21, a una hora 42 minutos. El primer vasco ha sido Joseba Ormazabal, que corrió junto al andorrano Xavier Capdevilla. Finalmente, han quedado en muy buen puesto: el 34, a 2 horas y 17 minutos. El primer equipo enteramente vasco ha sido el de Fernando Monasterio-Iban Letamendi: puesto 72, a 3 horas y 44 minutos.

En líneas generales, esto es lo que ha dado de sí la Pierra Menta 08. Esta vez no falló la cita por la cima del Grand Mont, ni los 3.500 espectadores-esquiadores que animaron de lo lindo a todos los competidores de esta cita calificada por el ganador Troillet como «la carrera más dura de mundo. Algo increíble». Y si lo asevera uno de los grandes triunfadores...