Venezuela gana a Exxon una batalla judicial que desbloquea sus fondos
La compañía petrolífera estatal de Venezuela, PDVSA, obtuvo ayer una victoria judicial en los tribunales británicos que descongela 12.000 millones de dólares de la compañía que Exxon mantenía bloqueados. La multinacional estadounidense había obtenido una orden judicial, que ahora ha sido anulada, para bloquear estos fondos por considerarse perjudicada por la política del Ejecutivo venezolano.
GARA |
PDVSA ganó ayer la batalla que ha librado con Exxon Mobil en Londres, donde un juez anuló el mandato judicial obtenido por la petrolera estadounidense para congelar 12.000 millones de dólares en activos mundiales de la empresa venezolana.
«He concluido que la orden judicial (...) debería ser anulada», afirmó el magistrado Paul Walker, en una vista celebrada en la Sala 21 del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales.
Además, Exxon, que -según el abogado de la compañía venezolana, Gordon Pollock- no va a apelar contra el fallo, deberá pagar a la empresa estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) unas costas de 380.000 libras (unos 760.000 dólares) en el plazo de 21 días.
PDVSA, asimismo, solicitará el próximo 18 de junio ante el Tribunal Superior una indemnización por los perjuicios que le haya podido causar la congelación de activos y, si las partes no se ponen de acuerdo, el contencioso se resolvería judicialmente en noviembre.
Exxon, el mayor grupo petrolero del mundo, había logrado que el propio Tribunal Superior emitiera el pasado 24 de enero la citada orden judicial, sin aviso previo a la firma latinoamericana. La congelación incluia activos en refinerías en Dundee (Escocia) y Ellesmere Port (Inglaterra), así como cuentas bancarias relacionadas con ambas operaciones.
Con esa medida, el gigante estadounidense pretendía asegurarse el pago de una eventual indemnización por la nacionalización de un proyecto suyo en Venezuela, pese a que está pendiente un proceso de arbitraje en Nueva York para la resolución del conflicto. Exxon también logró mandatos judiciales, si bien de ámbito sólo nacional o local, para congelar activos de PDVSA en Nueva York, Holanda y las Antillas Holandesas, una estrategia que el Gobierno venezolano no dudó en tildar de «terrorismo judicial».
Fuera de jurisdicción
Durante el juicio en Londres, que empezó el pasado 28 de febrero y concluyó el 6 de marzo, PDVSA arguyó que el Tribunal Superior no tiene jurisdicción para congelar activos mundiales de la firma venezolana, dada su escasa presencia -y la de Exxon- en Inglaterra.
El grupo estadounidense, por su parte, sostuvo que la corte inglesa puede dictar una orden de congelación internacional de activos y acusó a la empresa estatal de actuar de «mala fe».
Sin embargo, el juez Walker consideró ayer «inapropiada» la concesión de la orden judicial, debido a la «ausencia de activos sustanciales de PDVSA» en Gran Bretaña. Según el magistrado, la disputa tampoco responde a un caso de fraude, una de las causas que suele dar pie a la emisión de órdenes internacionales de congelación de activos.
De igual manera, el «asiento del arbitraje no está aquí», sino en Nueva York, señaló Walker, al colegir de esas tres razones que el Tribunal Superior no tiene jurisdicción sobre PDVSA.
Toda la polémica tiene su origen en 1997, cuando Mobil (adquirida después por Exxon) y PDVSA acordaron una asociación estratégica para operar en Cerro Negro, zona situada en la Faja del Orinoco en Venezuela, uno de los yacimientos petrolíferos más ricos del mundo. Sin embargo, el presidente venezolano, Hugo Chávez, emitió el pasado año un decreto que otorgaba a la firma estatal y sus filiales una participación del 60%, como mínimo, en las nuevas empresas mixtas dedicadas a explotar el Orinoco.
Algunas compañías extranjeras aceptaron esas condiciones, pero Exxon se negó y ahora desea una indemnización por la supuesta ruptura de obligaciones contractuales por parte de PDVSA.
El gobierno venezolano celebró la victoria judicial obtenida en Londres sobre la petrolera estadounidense. «Hemos derrotado a la ExxonMobil en el tribunal de Londres. La decisión es cien por ciento a favor de los alegatos de la nación», dijo el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, al canal venezolano de televisión VTV.
Ramírez, que también es presidente de PDVSA, aclaró que el juez británico que tomó la decisión, Paul Walker, hará público hoy el texto completo del fallo. Será entonces cuando PDVSA lo analice y decida si actúa contra ExxonMobil. El embajador de Venezuela ante Gran Bretaña, Samuel Moncada, declaró que «éste es el principio del fin del acoso que tiene Exxon contra PDVSA alrededor del mundo», al tiempo que el veredicto supone una «victoria total para PDVSA y Venezuela». «El abuso de tácticas legales para resolver disputas comerciales ha sido vencido», dijo Moncada y añadió que la decisión del juez constituye «una buena noticia para los países que manejan recursos naturales nacionales». Por su parte, Exxon destacó que el fallo de la corte británica respondió a una cuestión de competencias, sin cuestionar la conveniencia de la petición del gigante estadounidense.
«La corte no cuestiona los méritos que subyacen a la reclamación de Mobil Cerro Negro (participada por Exxon)», explicó el portavoz de la petrolera, Alan Jeffers, que matizó que «lo que dice la decisión más bien es que una corte británica no debería emitir una decisión sobre la congelación de activos en todo el mundo», y añadió que no influye en las emitidas desde otras cortes.
El Tribunal Superior de Inglaterra y Gales había congelado activos de PDVSA en todo el mundo por la reclamación de Exxon. Ahora ha concluido que no tenía competencia para ello.