El norte de Kosovo vivió ayer una situación de tensa calma, en medio de una fuerte presencia de tropas de la OTAN, un día después de los enfrentamientos entre fuerzas internacionales y manifestantes serbios contrarios a la independencia kosovar.

La Fuerza Internacional de la OTAN para Kosovo (KFOR) impuso la ley marcial «de facto» en Mitrovica a última hora de ayer, horas después de descartar esa posibilidad, a raíz de la muerte de un policía ucraniano de la misión de la ONU en Kosovo (MINUK) a causa de las heridas sufridas la víspera durante los enfrentamientos.

Las misiones de la OTAN y la ONU ordenaron a todos los policías locales serbiokosovares que aparcaran sus coches patrulla y suspendieran sus actividades normales, por lo que el mantenimiento de la ley el orden en el norte de Kosovo queda a cargo de los soldados españoles, franceses y belgas desplazados allí.

El único incidente de la jornada se produjo por la mañana, cuando un grupo de jóvenes serbios atacó con piedras varios vehículos de la Fuerza Internacional de la OTAN para Kosovo (KFOR) con soldados franceses, que respondieron con el lanzamiento de una «bomba de estruendo» y disparos de balas de goma.