Varios portavoces del PNV hicieron ayer declaraciones sobre el escenario post-electoral, y en todos sus discursos recularon acerca de la hoja de ruta presentada el pasado mes de setiembre por Juan José Ibarretxe, priorizando la opción de alcanzar un acuerdo con el PSOE.

El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, avanzó el lunes que «podrían considerarse» los plazos de la estrategia del lehendakari y ayer insistió en que su formación pretende conocer «si hay voluntad para alcanzar un acuerdo político» con el Gobierno español. En este sentido, pidió al PSOE que se sienten a hablar para «ver qué grado de credibilidad tenemos unos y otros». «Nuestra apuesta es alcanzar un acuerdo político que sirva para una nueva generación de la sociedad vasca y también un acuerdo político que sirva para una redefinición del modelo de Estado», apuntó.

«Flexibles y la mano tendida»

Urkullu subrayó que, tras presentar su iniciativa, el lehendakari apuntó, poco después, que «si Zapatero tenía voluntad de negociar y había posibilidades de ello, todo lo demás también era negociable en relación a lo que eran los ritmos, etc».

La portavoz del Gobierno de Gasteiz, Miren Azkarate, aseguró también que sabrán ser «flexibles» con la hoja de ruta propuesta por el lehendakari si se inicia «el camino» hacia el acuerdo en torno a esta propuesta con el actual presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero.

En esa línea, Azkarate aseguró que la apuesta del Ejecutivo autonómico «es el acuerdo y la mano está tendida».

El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, por su parte negó que se haya producido una división entre el lehendakari y Urkullu, y explicó que lo que existen son «connotaciones diferentes» entre ambos, algo que es «normal», subrayó. El motivo que esgrimió Erkoreka es que Ibarretxe preside un Gobierno en coalición con otros dos partidos.

Erkoreka apuntó también que la consulta de Ibarretxe no es «más que un elemento instrumental» y que la prioridad debe ser un acuerdo entre el Gobierno de Gasteiz y el español «para establecer la normalización política en Euskadi» y crear un «nuevo marco político».

En este sentido, el presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, auguró que el proceso de diálogo entre PNV y PSOE será «largo» porque a la formación jeltzale le interesa ser «socio prioritario» del Gobierno español siempre que «aporten grandes proyectos políticos para la sociedad vasca».